Prácticas Corporales Circenses en el Uruguay (1830-1911)

Prácticas Corporales Circenses en el Uruguay (1830-1911) y su vínculo con el surgimiento de la Comisión Nacional de Educación Física

Por Serrana Cabrera
Foto gentileza S. Cabrera

El siguiente artículo se basa en la Tesis de Licenciatura presentada en Abril de 2007 en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF), Universidad de la República Oriental del Uruguay (UdelaR).

En el momento de realizarla no existían registros que dieran cuenta de dichos vínculos. La misma se abocó a una investigación bibliográfica (análisis de documentos), de corte cualitativo, inscripta dentro del paradigma fenomenológico, buscando indagar si ciertas prácticas corporales del Circo se re significaron en la Educación Física

La línea de tiempo comenzó en 1830, cuando nació el Uruguay como una República Independiente, y llegó a 1911, año que se creó la Comisión Nacional de Educación Física (CNEF), primer organismo estatal encargado de sistematizar y regular  la Educación Física (E.F.) del país, y así sus prácticas corporales.

Hablar de “prácticas corporales” implica considerar una cultura física[1]validada o condenada por la hegemonía dominante.

Según Ana Marcia Silva[2], “…la industria cultural denomina estas prácticas como elementos para seguir los modelos y estereotipos de belleza., los cuales se convierten en necesidades para el tiempo de recreación, en el cual ejercitarse se constituye en un deber ser, una obligación que lo destituye de su proceso de gratitud

El Cuerpo

Como construcción cultural está lleno de significaciones, que envuelven todas las formas de actividad social

Como formula Raumar Rodríguez, “…hay que problematizar el cuerpo (…) no ya como un objeto sin densidad, sin profundidad, perfectamente explicable, controlable y predecible, con lo que se reduce el cuerpo al signo (…) sino que habría que abordarlo como un objeto polisémico, que en la interacción subjetiva se abre a la heterogeneidad de significados y que, como cualquier significante, se rige por el principio de indeterminación semántica” (2003:123) 

 El Circo

Como concepto moderno,(y estamos hablando de mediados del S. XVIII) nació en Londres con espectáculos ecuestres y acrobáticos, enpistas redondas de arena y aserrín.

Al irse expandiendo por el mundo, se fue transformando y caracterizando por ser un espectáculo mágico, libertario, trashumante, realizado en carpas gigantes, evocando las destrezas físicas y la exaltación del cuerpo de una manera desafiante ante los cánones establecidos de una vida decorosa  en sociedad.

Sincrónicamente, desde la época de la colonia del Río de la Plata, los inmigrantes europeos y norteamericanos llevaron espectáculos ambulantes, que se movían en ambas orillas (Montevideo y Buenos Aires). En 1829  ya se veían acróbatas y funambulistas, y en 1830, en plena Jura de la Constitución Uruguaya, un italiano caminó sobre una cuerda en altura, pasando la plaza principal (Plaza Matriz) desde el Cabildo a la Iglesia de la ciudad. El período de formación de una cultura propia, llevó años de cierta barbarie, mezcla de italianos, portugueses, españoles y mestizos en la ciudad de Montevideo, así como, gauchos en la campaña. El gaucho fue el personaje que vivió en el campo, errante, gran jinete, libre y contrario a las normas, destacado por el uso del facón y boleadoras.

El Circo Criollo

Se generó a mediados del S. XIX como una forma particular de hacer circo en el Río de la Plata. Se dividía en dos partes; una con números de pruebas y destrezas, un intervalo,y otra  con danzas folklóricas y una representación de obras de autores de literatura nacional, que contaban las aventuras de los gauchos perseguidos por autoridades y jueces injustos (llamados dramas criollos). En principio fue en pantomima, y luego se sumó la voz, teniendo la función social de transmitir autores a rincones alejados de la naciente República (base del futuro Teatro Nacional), así como de generar una empatía con la situación política inestable que vivía el pueblo en ese momento, aún sin arraigo nacionalista. Como en todo proceso de Modernidad, el Estado buscó domesticar, y establecer cánones de cultura y orden, y así desde el régimen burgués, los procesos de educación, se instauraron desde la moral hacia los cuerpos, generando dispositivos de control de los mismos.  Citando a J-P-Barràn, “…el Estado tenía el deber de apoderarse de los sentimientos, de las ideas, de los instintos y aún de las impresiones del hombre para modelarlos con la educación…que si se llevaba a la campaña, se obtendría el adelanto moral y material de la República “

El cuerpo en la educación

La importancia del cuerpo en la Educación Uruguaya del siglo XX formó parte del imaginario colectivo dominante, que se fundamentó en el Higienismo;

Lo corporal estuvo relacionado con el aprovechamiento del tiempo libre de los jóvenes, principalmente de la clase alta, con los discursos de pediatras acerca de la fatiga escolar y por seguir  los patrones estéticos de belleza de la naciente burguesía.  Otra preocupación fue más bien política, siguiendo la tradición patriótica y militar, como cita J. P.Barrán “… ¿Cómo disciplinar a los pobres y obligarlos a servir cuando son jinetes, están armados? (…) libres, independientes (…) sin casa ni arraigo” (1989:33)

La Educación Física como educación del cuerpo

La Educación Física en Uruguay comenzó a principios del siglo XX, con la creación de la Comisión Nacional de Educación Física (CNEF)en1911, la cual la institucionalizó. Sus directivos pertenecieron al ámbito Médico, Militar y Educativo; tres tipos de dispositivos de control del Estado. (El presidente del Consejo Nacional de Higiene, el Rector de la Universidad, el presidente del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal, y el director de la Escuela Militar).Los fines de la CNEF fueron entre otros: “formar Asociaciones de cultura física nacional, fomentar la fundación de plazas de deportes y juegos, gimnasios, baños públicos y stands de tiro, organizar conferencias públicas sobre higiene infantil (…) combatir las causas del deterioro físico en la infancia y juventud; proyectar un plan nacional de educación física obligatoria en las escuelas de instrucción primaria y secundaria.” (Bruzzetti, 1911:6)

Las Plazas de Deportes

Se fundaron en el año 1913, como lugares de acciones culturales, educativas, recreativas e higiénicas por medio del deporte, los juegos y la recreación. Las mismas tenían grandes “Pórticos”[3] que tomaron (simbólicamente) de el e los espectáculos de acrobacias aéreas libres, creativos e itinerantes de las carpas de los circos, para llevarlos a lugares fijos y disciplinados, donde se demostraba el virtuosismo físico controlado.

Se destacaron“…los ejercicios sobre aparatos pesados, tales como el caballo, burro, barra fija, anillas, escalera horizontal, oblicua.

Juegos-Organizados como el football, basketball, volleyball, baseball, new combe.

Trabajo manual- … para dar ocupación a los niños en los días de mal tiempo o porque…los niños no siempre desean jugar, sino que prefieren alternar el juego con cierta clase de trabajo (…) indicados de acuerdo con el sexo de los alumnos.[4]

Análisis de datos

En la investigación, se establecieron diferentes categorías que orientaron y ordenaron  los datos obtenidos bibliográficamente, así como el registro fotográfico de época seleccionada de publicaciones variadas y una entrevista realizada a un informante calificado, Sr, Juan González Urtiaga[5]

Las categorías se subdividieron en:

a)    El cuerpo desde un punto de vista físico

·      El virtuosismo

·      Los excesos – la disciplina

b)   Víctimas del proceso de disciplinamiento

·     El gaucho.

·     La mujer.

·     El niño.

c)    El espacio físico como arquitectura de los cuerpos

·     Espacio de práctica

·     La “forma” de aprender

·     La vestimenta

·      Aparatos para llevar a cabo las habilidades y destrezas

A) El cuerpo desde un punto de vista físico

El virtuosismo

Tanto en las manifestaciones circenses como en las gimnásticas, la destreza física es parte esencial del deslumbramiento y demostración de un cierto poder.

Como un proceso sincrónico en el tiempo y diacrónico a la vez “los cuerpos del circo“mutaban (…)  traían el cuerpo como espectáculo, invertían el orden de las cosas”[6]

Tanto en el surgimiento de la Gimnasia en el Río de la Plata, como en los circos criollos, se vieron reflejadas estas valoraciones de la exaltación del cuerpo, pero en ambas su significado, objetivos y fines fueron diferentes. La Gimnasia concibió ese cuerpo bello, erguido y esbelto, como un “trabajo” de cada día buscando su salud y el sentimiento de servir a la patria, basándose en las ciencias anátomo-fisiológicas, instaurando un saber en el imaginario social que tuvo que ver con el aparato muscular, órganos y funciones utilitarias, mientras que el Circo utilizó ese “cuerpo” buscando la “diversión”, y así la máxima expresión de su gestualidad “…acróbatas, que asombraron a la multitud con sus pruebas de pirámides y de equilibrio, con arriesgados ejercicios sobre un alambre tendido enaltura sobre la Plaza Mayor” [7]

Los excesos – la disciplina

Imperó en la sociedad del siglo XIX y XX, la idea de que el juego, el sexo, la diversión, eran excesos que se correspondían con un realismo grotesco, con la ignorancia, la tentación, la subversión “…Había un payaso, queaparte de hacer reír a los niños, hacía pensar a los adultos, cantaba canciones de protesta para la época, con tono político (…) hablaba de la devaluación del dinero[8].Por eso debía ser re diseñado en el imaginario popular, el mundo correcto, del que vivía bajo la norma, frente al burdo que no la respetaba.

A la vez, siguiendo a J. Urtiaga, “…la obra, provocaba reacciones en la gente, un público semi analfabeto, donde era fácil contagiar ese tipo de sensibilidad, que creía que lo que estaba viendo era realidad…”

B) Víctimas del proceso de disciplinamiento

El gaucho

Siguiendo a J.P.Barrán, la cultura bárbara, dibujó el escenario coyuntural de nuestro país en el período de 1800-1860, donde el gaucho fue el jinete, desarraigado a la autoridad, identificado con la rebeldía del joven, “era exaltación de la fuerza y la destreza (…) libre e independiente de toda clase de potestad”

otros vieron su figura en los “gimnastas criollos de los circos de los 80”, aludiendo que  “la carpa del circo resultó así el primer asiento de demostraciones atléticas, que losjóvenes repetían en los baldíos, y la calle tomaba resonancia de gimnasios en los primeros ejercicios del criollo”

Se buscó su alfabetización, su persecución para dar paso a un Hombre dentro de la regla, que nació de las prácticas sociales de control y vigilancia, acorde al modelo de hombre recto del sistema burgués.

La mujer

Siguiendo a J.P. Barràn, la mujer fue tratada en el novecientos como  “un aparato genital o reproductor”, preparando su vida para engendrar la especiey lo único que podría mantener su salud era ser virgen hasta el matrimonio, para lo cual desde niña se la educaba y prevenía hasta de “un salto, un baile, el mucho andar, la equitación…para no perder su virtud material física”[9].Se comparaba a un objeto frágil y delicado, que a la vez debió ser domesticada, por su tentador físico, idea que se refleja desde la Edad Media, apoyada en el cristianismo y el pecado original.Esta visión no se correspondió con la mujer circense, que cumplía ciertos roles a la par que el hombre, montando a caballo para hacer acrobacias ecuestres, armando las carpas, trepando a trapecios, invirtiendo y contorsionando su cuerpo, y así de manera simbólica, invirtiendo el orden de lo establecido para su expresión.

El niño

La población heterogénea del principio de S XIX, trajo juegos y costumbres que se ensamblaron y manifestaron en esos niños y jóvenes mezclados de la incipiente Nación.

La educación, en su intento disciplinador, exacerbó los castigos físicos, justificándolos y validándolos en el imaginario social. Acordando con Rodríguez R., la escuela y la familia como instituciones solidarias con un biopoder, permitieron la violencia en la materialidad de esos cuerpos.

Siguiendo a Barrán, el “niño” fue un invento de la Modernidad, donde se depositó el conocimiento y se justificó el saber para el futuro Hombre burgués.

El niño, se comparó a un hombre en miniatura, “…los niños no siempre desean jugar, sino que prefieren alternar el juego con cierta clase de trabajo”

Los ejercicios tuvieron como intencionalidad evitar la fatiga escolar, exaltar las virtudes morales y mentales.

Mientras el espacio de la fiesta popular, se relacionó con la expresión, y cuando llegaba el circo “salían los gurises como brotados de la tierra…trepados a lo más alto de los tablones festejaban las contorsiones y volteretas de los pruebistas”[10]repitiéndolas más tarde en cualquier lugar.

C) El espacio físico como arquitectura de esos cuerpos

Espacios de práctica

En la vida del gaucho, el cirquero, o acróbata inmigrante, los espacios de práctica variaban y se adecuaban al lugar donde se encontraban. La carpa de circo al estar dispuesta en círculo, permitía que todos vieran y escucharan por igual. Urtiaga J. vislumbra que había un contacto natural: con el pasto, la humedad de la carpa, los sonidos externos, la lluvia; se podía escupir, armar el cigarro, ir con el “gurí” en brazos.

Por su característica de “trashumantes Siguiendo a Carmen Soares”… eran personajes transitorios, nómades, extranjeros, errantes”. Los ejercicios físicos institucionalizados fueron redimidos a espacios cerrados, controlables, seguros (gimnasios, plazas de deportes, escuelas) que también buscaron llegar a toda la población, aunque con intencionalidades diferentes.

La “forma” de aprender

Los saberes populares, espontáneos y de generación en generación nutrieron a los actores de circo, que recogían impresiones de culturas diversas, mezclando idiomas, y formas de transmitir desde la expresión gestual, verbal y sensitiva, aportando como dice Urtiaga, “un carácter sensible”, que identificaba al actor con el pueblo.

Con el imperante discurso científico “los saberes del cuerpo” se reconfiguraban y sistematizaban, perfeccionando la técnica y la estética, sin dejar al azar un milímetro de movimiento, una porción de creatividad.

La vestimenta

Las representaciones sociales asignadas al cuerpo, correspondieron a una simbología más libertaria en el mundo del Arte Escénico Circense.

Como reflejo de la vida en sociedad, la vestimenta en la vida del trabajo de la burguesía mostró la perfección y pulcritud corporal, llegando a utilizar aparatos que corrigieran deformaciones estéticas (como el uso de la cruz de hierro).“…en la segunda mitad del siglo XIX la mujer es un pájaro enjaulado en la complicada arquitectura de su vestimenta (…)practicar una sujeción fuerte en el cuerpo es un dogma inquebrantable de la higiene y la estética” (CCE: 2007)usando corsés, miriñaques, siendo en el circo provocativa de una sensibilidad diferente, de un entorno mágico, en igualdad con el hombre con sus prendas ajustadas, brillantes, extravagantes, dando un carácter transgresor, subversivo, igualitario.

Aparatos para llevar a cabo las habilidades y destrezas

Tanto en el Circo Criollo como en la naciente Comisión Nacional de Educación Física se observaron diversos elementos para acrobacias, y gimnasia.  El circo utilizó los animales ecuestres, y la gimnasia lo re diseñó  sobre aparatos pesados y fijos como “caballos con arzones y burro”. En las plazas de deportes se construyeron los “pórticos”, con elementos comunes al circo (trapecios, cuerdas para trepar, escaleras marineras), pero imposibles de trasladar, a diferencia de las estructuras móviles de las carpas itinerantes.

CONCLUSIONES

El Circo y la Ed. Física como parte de un tejido cultural, se fueron constituyendo uno en relación a otro, vinculados al mismo proyecto modernizador burgués. Los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales de civilización fueron parte del  sistema de control y poder propio de la burguesía, instaurándose así ciertas verdades  compartidas colectivamente como una hegemonía dominante, abalada por el pensamiento científico.

En cuanto a lo propiamente educativo, la permisividad y libertad del “cuerpo” del circo fue reconfigurada desde los orígenes de la Educación Física –  desde la creación de la Comisión Nacional-volviéndose un instrumento disciplinador.

Estas nuevas relaciones del cuerpo en la Modernidad, abocadas al trabajo, y a la construcción de ciudades de adoquines,  correspondieron al individualismo en la trama social, como  consecuencia de esa separación de las personas con la naturaleza, con el cosmos, dando paso a la gran urbe de la vida civilizada.

Paralelamente El Circo Criollo tuvo una gran importancia social y cultural, como agente de comunicación e identidad entre los pueblos de la República, generando un movimiento social que se salía de los discursos del biopoder dominantes. Con la aparición de la radio, el cine, la televisión, fueron desapareciendo, para resurgir nuevas manifestaciones circenses a fines del SXX. Hoy día en nuestro país la cultura del circo ha tomado tanto peso que la nueva Ley de Educación 18.437 fue el puntapié a una reforma educativa, donde los saberes de circo entraron en el nuevo programa de la Educación Primaria en 2008, y dentro de ella, curiosamente, en la Educación Física Escolar (Área del Conocimiento Corporal). Cabe preguntarse si corresponde solo a este campo la transmisión de los mismos, o si se podría amplificar en una nueva solidaridad donde artistas – docentes desde sus conocimientos y experiencias pudieran entablar diálogos enriquecedores y libertarios, para ser verdaderos transmisores de cultura, de quiebres que provoquen creatividad, crítica y diversidad.

BIBLIOGRAFIA

  • Barrán José Pedro., “Historia de la sensibilidad en el Uruguay”, tomo I, “La cultura Bárbara” (1800-1860), ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1989.
  • —————————, “Historia de la sensibilidad en el Uruguay”, tomo II, “El disciplinamiento (1860-1920), ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1990.
  • —————————-, “Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos, La invención del cuerpo”, tomo III, ed. De La Banda Oriental, Montevideo, Uruguay, 1995.
  • Bruzzetti J.L., Cortinas E.,“Historia del deporte en el Uruguay, 1830-1900”, Montevideo, Uruguay, 1965, biblioteca I.S.E.F.
  • Cabrera Serrana, “Reseña de las Prácticas Corporales Circenses en el Uruguay (1830-1911) y su vínculo con el surgimiento de la Comisión Nacional de Educación Física”, Tesis de Licenciatura, Instituto Superior de Educación Física (ISEF), Universidad de la República Oriental del Uruguay (UdelaR), Abril de 2007
  • González Urtiaga J., ¿Qué es un circo criollo, revista “Vientos del sur”, Montevideo, Uruguay, año 1999.
  • —————————–, “El circo criollo en el Uruguay. Sus artistas, su repertorio y su vocabulario”, ed. Talleres ONPLI, Montevideo, Uruguay, octubre, 2003.
  • ——————————, “El triste arte de hacer reír”, ed. Talleres ONPLI, Montevideo, Uruguay, agosto, 2005
  • Invernó Josep, Circo y educación física, otra forma de aprender”, Ed. Inde, Barcelona, España, 2003.
  • Le Bretón David, “Antropología del cuerpo y modernidad”, Buenos Aires, Argentina, ed. Nueva Visión, 1995.
  • Lodeiro Alfaro P. “Destellos del curso de profesores de Educación Física, desde los orígenes al 89”, Ed. Magui Ltda., Montevideo, 1989.
  • Pradillo P. José Luis, “Fragmentos para una antropología de la actividad física”, Madrid, España, ed. Paidotribo, 2000
  • Rama A., “Los gauchipolíticos rioplatenses”, Literatura y sociedad, ed. Calicanto, Montevideo, diciembre, 1968.
  • Rodríguez Giménez R., artículo: “Cuerpo,sociedad y escuela:Pensar claves para una reflexión relacional”, en:“Iberoamericana. América latina-España-Portugal. Ensayos sobre letras, historia y sociedad, No 10, 2003.
  • ————————–, “Investigación acción: una propuesta de análisis de la pedagogía en la recreación”, proyecto de tesis No 13, Biblioteca de I.S.E.F., Montevideo, año 1996.
  • —————————, “Un Estado moderno y sus razones para educar el cuerpo: el sistema educativo uruguayo”, Artículo sin editar, Montevideo, Uruguay, 2007.
  • Rozengardt Rodolfo, “Apuntes de Historia para profesores de Educación Física”, Artículo “Notas históricas para la identidad de la Educación Física”, Buenos Aires, Argentina, ed. Miño y Dávila, 2006.
  • Soares, Carmen Lucía, “Imagens da Educacao no corpo”, estudio a partir da Gimnástica Francesa no século XIX, Collecao Educacao contemporánea, editora Autores Asociados, Unicamp,SP, 1998.
  • —————————, “Educacao Física, Raízes europeas e Brasil”, Autores Asociados, Unicamp,S.P, 2004
  • Thétard Henry, “La merveilleuse histoire du cirque”, Tomo II, ed. Prisma, 1947.
  • Varela José Pedro, “Obras Pedagógicas, La Educación del Pueblo”, Tomo I, volumen 49, Ed. Biblioteca Artigas, Montevideo, Uruguay, 1964.

 

OTRA BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

 

  • Gomensoro Arnaldo, “Cronología de la Gimnasia en el Uruguay”, ISEF,
  • Programa de la exposición “Espejito… ¿quién es la más bella?, Centro Cultural de España, Montevideo, Uruguay, 2007.
  • Programa de “Jornadas: Cuerpo y cultura, prácticas corporales y diversidad”, Ed. Universidad de Bs.As., Dpto. de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Bs.As., Argentina, 2005.
  • “La recuperación del trapecio en Ed.Física”, http//www.efdeportes.com

 

1“Conjunto de actividades físicas institucionalizadas, lúdicas, formativas y/o competitivas que han realizado y realizan las personas a lo largo de las sucesivas formaciones económico sociales, en diferentes espacios y períodos históricos” (2005: 4)

[2]Programa de “Jornadas: Cuerpo y Cultura, prácticas corporales y diversidadED. Universidad de Bs.As., dpto. de Extensión universitaria y  Bienestar estudiantil, Argentina, 2005.

[3]Construcciones de gran altura, originales de la gimnasia europea ideada por el Coronel Francisco Amorós

[4]Rodríguez J., pág. 14, 1911

[5]Director de teatro uruguayo, Investigador y escritor de varios libros acerca del Circo Criollo Rioplatense.

[6]Soares, 2005

[7]Cabrera, pág.13, Anexo II , foto 1 y 2, 2007

[8]  Urtiaga haciendo referencia a “Pepino el 88”, primer payaso criollo, Cabrera, 2007

[9]Pág.101,”Medicina y Sociedad en el Uruguay del 900, La invención del cuerpo”, 1995

[10]Pág.11, Cabrera,2007

 

Print Friendly, PDF & Email

Implementado por id1®