Radiografía regional circense

Reinvención en tiempo de Coronavirus

Por Isadora Arenas

 

Desde hace algunos meses, el virus Covid-19 originado en China, también conocido como Coronavirus, se expandió por el mundo, afectado la realidad del diario vivir. Alejándonos de las escuelas, trabajos y actividades, algunos de manera voluntaria y otros con cuarentenas obligatorias.

Esta pandemia, se convirtió sin lugar a dudas en una problemática de salud mundial, traducida en drásticas medidas de aislamiento, generando como consecuencia una nueva problemática social, de la cual no está ajena el circo, ni mucho menos el Circo Social.

Tanto como el Estallido del pasado octubre, y el Covid-19, han evidenciado una necesidad de cambio y adaptación: Una reinvención constante.

Ejemplo de aquello, son los circos en regiones, los cuales depende en su gran mayoría del trabajo con contacto directo y/o proyectos ejecutables a través de fondos concursables.

Decidimos contactarnos con circos y centros culturales ligados al arte circense regionales de nuestro país, de comunas como Valdivia, Arica, Rancagua y Talca.

Y preguntarles cómo les ha afectado la crisis del COVID-19 económicamente y cómo ha repercutido en sus proyectos. Saber en qué están actualmente trabajando, qué proyectos debieron pausar, o si están gestando alguna idea para el futuro, conocer la realidad en  tiempo de coronavirus.

 

 

Cristian Provoste

Representante de Circo lluvia, ubicada en Valdivia, Región de los Ríos.

 

“La crisis nos ha afectado un montón, como circenses y en general a todo el mundo de las artes. En nuestra región, tenemos dos montajes circenses creados en el 2019, los cuales queríamos darles movilidad y circulación. Ambos aún se mantienen guardados.

Se cancelaron los espectáculos para instituciones privadas. Los talleres en liceos técnicos e institutos deportivos también se cancelaron, por lo tanto, quedamos sin trabajo, sin ninguna protección laboral al respecto. Estábamos postulando a Ventanilla Abierta del Consejo de las Culturas, y fondos concursables, pero también se han suspendido.

Las repercusiones económicas han sido muy grandes, más del 50% de los trabajos considerados como estables durante el años, ahora no existen. Los ingresos de marzo no alcanzaron a ser ni siquiera un sueldo mínimo. Nos mantenemos gracias a los ahorros, la devolución de impuestos y asumiendo deudas. Vivir con lo justo.

 Actualmente trabajamos con un proyecto en conjunto a la Universidad Austral, con un taller extracurricular, ahora implementados de manera online, impartidos en las sedes de Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique.

Otro proyecto en el que nos encontramos, es Ad Honorem. Formamos parte de un comité que organiza un fondo solidario, junto a otras áreas de las artes en la región, para crear un catastro y estadísticas de la realidad cultural regional. Con recaudaciones para los que más lo necesitan, para las situaciones más críticas.

Incertidumbre, una nebulosa con respecto a corto, mediano y largo plazo. Espero que no lleguemos a vivir como europa. No sé cómo ni cuándo vamos a poder retomar, una incerteza del mañana.

Mucha gente que valientemente ha decidido dedicarse al mundo del arte y de las artes circenses, va a tener que reinventarse, buscar otros medios para sustentarse. 

Nosotros trabajamos con público, con gente, con niños, con jóvenes, hacemos educación directa, trabajamos con espectáculos, y si queremos mantenernos y sobrevivir, y no morir de hambre, porque no tenemos ninguna protección social. Buscar una solidaridad entre pares y seguir aguantando, porque del circo por ahora no se puede vivir.

Tratando de tener una proyección positiva del futuro y que esta situación se regularice y  podamos volver a trabajar, y que nuestros dos montajes hermosos (Masa Madre y Cau Cau: la niña puma) los podamos circular a finales de este año, o cuando salga la luz y el ‘bicho’ se vaya, y mostrar lo que sucede en nuestra región a otros lugares. Esperamos poder darle ruedo y seguir haciendo circo”.

 

 

Pamela Giseh Castillo Contreras

Directora Galpón Jiwasanaka Circo, ubicados en Arica, Región de Arica y Parinacota.

 

Nos ha afectado al equipo de trabajo y al espacio, donde nuestro único ingreso es el circo. Somos un equipo de alrededor 12 personas activas, de las cuales ninguno está teniendo remuneración económica. Nosotros trabajamos por proyectos, por lo que no contamos con sueldos fijos. Con la emergencia sanitaria, se han caído todos los proyectos, los trabajos y la programación del espacio.

Actualmente no estamos trabajando. Contábamos con un único proyecto durante abril, el aniversario de la apertura del Galpón hace 3 años. Lo realizamos sin la programación propia del aniversario, pero si activando nuestras RRSS para estar de alguna manera presente en la retina de nuestra gente. Subiendo y activando nuestras plataformas.

El panorama no se ve bueno, creemos que esto durará todo el invierno, y eso significa que no recibiremos ingresos, ni para el espacio ni para los trabajadores de las artes durante todo este tiempo. Si bien hay ayuda de parte de los municipios o la Seremi de Cultura, o a través del ministerio, pero aún no hay nada concreto ni soluciones.

Las Artes vivas, como las Artes Escénicas, vamos a tener que reinventarnos para no desaparecer y usar el mundo digital. Volver a aprender o aplicar los saberes a nuevas plataformas, y estar presentes de manera virtual. Reinventarse al máximo. 

Sabemos que esto se puede reactivar en el segundo semestre, por lo que estamos visualizando la programación para el último trimestre. Lo concreto que tenemos es nuestra segunda versión de nuestro festival de circo, ahora más acotada y adecuada al contexto. Estamos completamente enfocados en eso y ojalá volver en septiembre.

El Galpón Jiwasanaka Circo, es un espacio de circo, pero abierto a otras artes escénicas, artes vivas, música. Esperamos que todo se active”.

 

 

Alejandra Castro Mejía

Tesorera de la directiva de ASOFAG y directora del Colectivo artístico Línea continua, ubicado en Rancagua, Región de O’Higgins.  

 

La situación actual ha afectado en nuestros proyectos debido a la cancelación de los mismos, suspensión de actividades que se venía efectuando desde inicio de año, como también la cancelación de proyectos que iban a tener comienzo en Abril. 

Económicamente ha sido muy difícil ya que contábamos con esos rubros para subsistir y en vista de que no están, hemos estado viviendo estos dos meses de ahorros y ayuda de familiares.

No estamos trabajando ahora. Hasta el momento no hemos recibido respuestas de las propuestas que hemos entregado a las municipales y demás entidades con las que hemos trabajado con anterioridad.

Esta crisis va ha ser un gran problema a futuro por la desconfianza de la sociedad hacía eventos masivos y presentaciones. En cuanto al trabajo educativo será más complejo aún ya que han dictaminado la imposibilidad de acercamiento por miedo al virus y nuestro trabajo educativo necesita acercamiento y contacto directo con nuestros estudiantes.

Nuestros proyecto a destacar sería el trabajo colectivo más directo entre las diferentes disciplinas, para así generar más posibilidades laborales entre todes. La tecnología y los medios virtuales son una herramienta que no se ha explorado tanto en el ámbito artístico como se está haciendo ahora (debido a la necesidad), entonces puede ser un campo que podemos habitar y utilizar como nueva posibilidad económica. También creo que es el momento de crear redes nacionales de artistas para así cambiar el abandono del gobierno y las políticas hacia los artistas. Las redes ayudarán a unirnos, opinar y decidir sobre las políticas culturales que deben regir en nuestro país”.

 

 

Pamela Flores Monreal

Represente del Centro cultural Hagase Payasito conocido como “La Juguera”, ubicado en Talca, Región del Maule.

 

Nos ha afectado notablemente, ya que la vida de La Juguera se mueve gracias a la interacción social y comunitaria en torno a nuestra casa.

El hecho de cerrar las puertas como centro cultural nos ha repercutido fuertemente en la parte económica, los talleristas se han quedado sin su fuente ingreso y también se cerraron las puertas para nuevas creaciones e investigaciones. Además, somos un espacio auto gestionado en el cual pagamos arriendo desde hace 5 años, por lo que las actividades mensuales como clases de circo, seminarios, Shows, Varietés y Galas ya no se están realizando, por lo que nuestros ingresos se vieron afectados. Es por esto que hicimos una campaña en redes sociales llamada “Una luca para la Juguera”, en donde se pudo lucir el cariño de la gente que ha pasado por aquí, artistas, visitantes y espectadores, en la cual recibimos donaciones a través de nuestra cuenta bancaria para solventar un poco esta crisis.

Actualmente estamos centrados principalmente en reinventarnos, generando contenido para redes sociales, como tutoriales y entrenamientos. De forma simultánea estamos reparando nuestro galpón, puesto que pretendemos ser además de un espacio de creación, muestra y práctica circense; en convertirnos en una Sala de Teatro, ya que contamos con variada implementación técnica, iluminación y sonido.

En el futuro nos puede repercutir en la acumulación de deudas, por lo que como integrantes nos obliga a ingeniar nuevas formas para generar ingresos, ya sea mediante rifas, arriendo del espacio, clases online, etc. Mantenerse unidos nos es de vital importancia por lo que estamos generando alianza con otros centros culturales de la ciudad. Como equipo también nos mantenemos el contacto mediante reuniones constantes online.

 Creemos que esto viene para largo, por ende hay que acostumbrarse a una nueva forma de vivir, al menos por un tiempo. Aprender a crear contenidos audiovisuales llamativos, aprovechar la tecnología disponible, y también para crear y escribir proyectos futuros.

Queremos potenciar nuestro espacio, como un lugar de muestra y (por el momento) para grabación de material audiovisual online para quien necesite. Estará disponible para quien quisiera grabar su obra de teatro, o show, a precios accesibles en momentos de pandemia. Además estamos creando artículos circenses, para la venta online a través de nuestras redes sociales”.

 

Carla Abeba Orlanda Sandoval Muñoz

Representante del Centro Cultural El Espacio, ubicado en Talca, región del Maule.

 

Hemos tenido que suspender todas nuestras actividades, talleres y espectáculos desarrollados por El Espacio, por lo que no se ha generado financiamiento, ya que las  contrataciones previas programadas fueron anuladas.

Nos encontramos generado contenidos de difusión, cápsulas audiovisuales de laboratorio de circo, como parte de la programación virtual de la Universidad Católica del Maule.

Estamos vinculando con otros centros culturales y así generar redes de apoyo.

Nuestro próximo proyecto tiene relación con la obra “Los Nutricionautas” que trata sobre la temática de promover la actividad física y la alimentación saludable. Esta será grabada y transmitida en vivo de manera online. 

Creemos que esta crisis repercutirá directamente en el arte, ya que no es considerado un agente de primera necesidad, por lo cual se verá disminuida la contratación de parte de las instituciones.
Como Centro Cultural, esperamos cambios estructurales de parte del Ministerio de las Culturas, ya que se han visibilizado el abandono del estado y la precariedad laboral a la cual estamos sujetos.

No tenemos ningún proyecto de fondos concursables ni objetivos a largo plazo, más que la continuidad de El Espacio”.

 

 

Manuel Alejandro Nieto Farfán

Director miembro del directorio de ASOFAG y representante de la compañía Teatro Circo Mínimo, parte del espacio cultural Casa Teatro Circo, ubicados en Rancagua/ Machalí, región de O’higgins.


“La crisis del covid 19 fue brutal para nuestras labores artísticas. Se pararon todos proyectos, principalmente nuestros proyectos de educación artista que realizamos con organismos públicos, escuelas, colegios y liceos de la región. También la suspensión de funciones que teníamos programadas. Creo que una de las peores cosas que nos puede suceder es que no se ve una proyección pronta a la venta de espectáculos en vivo y directo. Estamos viviendo una gran recesión laboral por ende económica. En lo económico estamos pésimos, nuestro último sueldo lo recibimos el 13 de marzo y no completo ya que no alcanzamos a hacer las clases del mes por la implementación de cuarentenas.

Hemos estado viviendo de ahorros y ayuda familiar. Esto no quiere decir que hemos parado. Estamos realizado y enviado un sin fin de propuestas a la Seremi de cultura,  a municipios, a hospitales, a entidades de educación, a gendarmería, por nombrar algunos,  sin recibir aún después de 2 semana ninguna respuesta. Que malo es que una institución no entregue respuestas.

Estamos trabajando con sin salario, no recibimos sueldo por nuestro trabajo. Como siempre lo hemos hecho (No nos es ajeno a nosotros). Trabajamos desde la autogestión y preparando material audiovisual, entrenando en casa y estudiando a través de videos para una ejecución práctica y consciente del cuerpo.

Estamos hoy en día trabajando para nosotros, elaborando material, que esperamos prontamente podamos plasmar en acción y generando instancias por redes sociale, Todo el rato en un estado creativo, pensando cómo resurgir hoy en el presente, quizás cliché la palabra, pero es real: reinventando el trabajo. 

Sin ninguna respuesta hasta hoy… pero bueno ¡ya saldrá! Eso esperamos.

No veo positivo el futuro, no por lo menos en un futuro a corto plazo. Está complejo para todo el mundo salir a trabajar frente a un escenario que a nosotros como chilenos no nos favorece: Coronavirus/ invierno/ poca precaución de las personas/ escasas medidas del gobierno. 

Espero que el Ministerio de las Cultura prontamente tenga una respuesta para el sector y podamos resurgir. También creo que puede surgir una posibilidad para los artistas relacionadas con salud y bienestar.

Quiero destacar la labor de ASOFAG, que viene resurgiendo después de largo tiempo de acomodes y trámites legales. Hoy en día tiene su nueva directiva en interesantes propuestas para el gremio de nuevo circo a nivel nacional, ya que está asociación nace justamente de la formación de monitores a nivel nacional que tuvo El Circo del Mundo. Me gustaría también destacar a una red nacional de espacios circenses. Quiero terminar diciendo que esta crisis me parece absolutamente manipulada por un@s pocos, en donde quieren que vivamos aterrados y sin libertades, pienso que se están aprovechando, pero que nos les durará, porque la humanidad está cambiando y para bien. ¡Viva la comunidad, la unión, el respeto y el amor! ¡Viva el arte!”.

 

Tanto comos los circos (de todo tipo), los centros culturales, los talleres y compañías de artes escénicas, se encuentran bajo la misma incertidumbre y cuestionamientos: ¿Debemos continuar? ¿habrá que reinventarse? ¿se puede hacer circo de otra manera? ¿cómo hacemos circo a través de pantallas? ¿qué sucede con la interacción con los alumnos y/o el público?.

Si bien las artes siempre han sabido reformularse y “continuar con la función”, son estos los momentos donde la primera necesidad es “sobrevivir”, es donde más cuesta intentar cosas nuevas y REINVENTARSE. Misión sobre la cual el circo siempre se ha hecho cargo…y esperamos que continúe de esa manera.

 

Revisa el PDF descargable aquí REPORTAJE

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