Bioentrevista – Sean Gandini

Componer para mí es súper importante… En ocasiones digo que nos vamos en un viaje lejos del circo clásico, no me voy porque no me guste el circo clásico, al contrario me encanta, pero me gusta la posibilidad de probar otras posibilidades.

Conversamos en exclusiva con el artista, director artístico e intérprete, Sean Gandini, quien lidera la creación en el ámbito del malabarismo a nivel mundial, nos contó sobre sus procesos creativos y sus nuevos proyectos que mezclan los malabares, la danza y la magia.

Buenas tardes Sean, para comenzar consultarte sobre cómo suceden tus procesos de creación ¿qué te impulsa  a la hora de crear mediante el circo y los malabares?

A mí desde niño me gusto siempre hacer cosas, construir cosas, o crear cosas que tuvieran que ver con lo artístico, cuando encontré los malabares hace 35, 40 años, pensé que había muchas posibilidades que no se habían hecho, pensando en su desarrollo técnico, estaba el circo y me encantaba esa parte del circo, me gustan los malabares en el circo clásico, son fantásticos, pero yo creía que había otra manera de usar los malabares. Cuando conocí a mi mujer, nos preguntamos si podíamos hacer cosas diferentes, fabricar espectáculos, figuras de malabares, patrones no convencionales.

Durante el COVID nunca paramos de crear, estábamos en casa y no había posibilidad de hacer espectáculos, pero seguimos investigando. Hoy hacemos un espectáculo en Francia, está lleno hoy y mañana por la noche y nos sentimos afortunados de poder mostrar todo lo creado e investigado.

¿En qué momento o que vivencia te lleva a mezclar tu forma de crear con el circo y los malabares?

Creo que fue porque comenzamos a ver mucho baile contemporáneo, descubrimos el mundo del baile y yo conocía un poquito el mundo de circo, el mundo de la magia, pero no tenía una educación relacionada con el circo. Volviendo al baile mis padres no iban a ver muchos espectáculos, así que llegué tarde a él, pero cuando lo vi me dije… me interesa mucho, todavía lo hace, es una forma de arte escénico que me estimula, no sé de dónde viene eso pero a mí el baile me estimula visualmente, también me gustan las matemáticas, yo creo que allí me dije, a lo mejor hay un mundo que existe entre los malabares y el baile y todavía no existe, hoy en día existe mucho más y se ve, se ha desarrollado.

¿Podrías catalogarlo como una nueva forma de creación o de componer?

Componer para mí es súper importante, si fuera un músico usaría los malabares como en la música clásica, las notaciones y esa idea de componer, en ocasiones digo que nos vamos en un viaje lejos del circo clásico, no me voy porque no me guste el circo clásico, al contrario me encanta, pero me gusta la posibilidad de probar otras posibilidades.

¿Fue muy difícil posicionar o compartir en un inicio esta nueva forma de componer circo con los espectadores de tus espectáculos?

Sí, al principio sí, creo que pasaron 10 años antes que la gente empezó a entender un poquito lo que queríamos hacer, creo que si la gente no entiende es reflejo de un problema de comunicación que viene de los dos lados, el trabajo que nosotros hacíamos a principios de los años 90 era muy duro y muy experimental, aprendimos con el tiempo que se pueden hacer cosas duras y experimentales, pero desde una manera en donde la gente pudiera ingresar a ellas, de entender más lo que estábamos haciendo, porque si era completamente abstracta y nadie lo entendía no servía de nada, el arte tiene que comunicar algo, tiene que ser un puente.

Kate Byrne y Owen Reynolds de Gandini Juggling 4×4 Ephemeral Architects – sesión fotográfica de campaña en los estudios Dehavilland, Londres, el 29 de marzo de 2015. Foto: Arnaud Stephenson

¿La teoría fue muy importante en este periodo de experimentación y de construcción Sean?

Muchísimo, pero eso sigue todavía, yo me siento como recién empezando, creo que tenemos muchísimas cosas a descubrir todavía, la suerte es que creo que el circo es un arte en expansión todavía, por ejemplo en comparación al baile, el teatro o la pintura, las primeras pinturas que nosotros conocemos tienen 40.000 años, el circo tiene alrededor de 200 años, es un arte muy joven, podríamos decir que el circo está en su edad de oro.

¿Te ha tocado traspasar tu forma de crear y tus saberes desde el ámbito pedagógico?  

Sí, Por ejemplo en el último espectáculo que está basado sobre las coreografías de un artista americano llamado Merce Cunningham, realizamos un extracto de su obra de alrededor de una hora, y necesitábamos gente que hablara nuestro idioma desde los malabares, pero también desde la danza y las coreografías, así que tuvimos que hacer un trabajo para aprender todos juntos unos de otros.

Desde el concepto de escuela no mucho, nuestra forma de ver la pedagogía se hace un poco como se hace en el ballet, hablando y estando con la gente, como yo entiendo la pedagogía artística es como un traspaso de información, no solo pensando en el aula, sino que en el traspaso directo de saberes de una persona a otra, por ejemplo, aquí en Francia hay dos chicos australianos que nos vinieron a ver, pasaron el día con nosotros mirando el espectáculo, escribían lo que les llamaba la atención y bueno quien sabe si después ellos se van a Australia y le enseñan a otra persona lo recopilado, además hoy en día con el internet es increíble el conocimiento está en todos lados, cuando empecé si quería ver malabares alguien me daba un VHS, ahora en cinco minutos se encuentra todo.

Kate Byrne y Owen Reynolds – Gandini Juggling 4×4 Ephemeral Architects – sesión fotográfica de campaña en los estudios Dehavilland, Londres, el 29 de marzo de 2015. Foto: Arnaud Stephenson

¿Con respecto a tus experiencias en Latinoamérica, qué opinión tienes de la economía creativa del arte y el circo versus el desarrollo Europeo?

Bueno, Francia donde nos encontramos ahora es un mal ejemplo para explicarlo, hoy conversaba con la directora de un teatro de acá,  que explicaba que Francia tiene ya una tradición de 200 años invirtiendo en el arte, en Estados Unidos en cambio existe mucho dinero pero se destina poquísimo a la creación. Allá por ejemplo, la única forma de crear es pidiendo dinero a privados y organizaciones.

Una cosa que me frustra a mí es ver que en América Latina existen tan buenos malabaristas, y tengan tan pocos lugares para desempeñarse, me parece que allá se está desarrollando la cosa poco a poco pero es más difícil.

En el caso del circo Australiano por poner un ejemplo también que ha tenido una explosión los últimos 15 años, hay gente que logró convencer al gobierno de poner dinero, existe una compañía que se llama Circus Oz, que comenzó a principio de los años 90 y hoy tiene un montón de compañías, es parecido a Quebec cuando el gobierno puso dinero en el Cirque du Soleil, Canadá es interesante porque es un país adinerado, pero el circo está solo en la parte francesa ya que ellos fueron los únicos que invirtieron en el circo.

¿Volviendo a tus proyectos actuales coméntanos en que estas hoy?

Estamos trabajando En nuestro próximo espectáculo:  un mago francés que se llama Yann Frisch, él es un mago excepcional,  ganó muchos premios con una rutina que hacía sobre una mesa, estamos mirando y viendo cómo usar nuestras ideas para construir malabares con la magia, nosotros tenemos un espectáculo que se llama Smashed, son nueve personas que hacen malabares con manzana todos en el mismo tiempo, cuando las estábamos presentando un mago famoso que vino a ver el espectáculo me dijo qué le había gustado mucho el espectáculo, pero no se podría hacer eso con la magia, me dijo casi que no se podría hacer, eso a mí me hizo pensar y a convencerme que se podía hacer, después de un año de este episodio veremos que se puede construir con malabares y magia, pero con seis o siete personas en escena al mismo tiempo, si tú ves un truco y lo ves muchas veces al mismo tiempo, ¿qué pasa visualmente? Son ideas que habíamos usado en los malabares, o por ejemplo la magia con tres manos, o magia con seis manos tenemos muchísimas ideas, ahora vamos a jugar un poquito durante un año para mezclar la visualidad y completarla.

¿Cómo te ves en un par de años más? ¿Te gustaría seguir construyendo desde el malabar y el circo?

Si estamos bien de salud y todo eso,  me encantaría hacer muchísimas más cosas, ahora estoy mirando una película rusa sobre Merce Cunningham, el coreógrafo que mencione al principio y me gustaría hacer una película sobre los malabares que utilice la estética de los años 30 y 40, como los musicales musicales con Fred Astaire y todo eso, pensando en hacer algo con los malabares que se parezca a aquello en una versión moderna de eso. Y bueno mi mujer a veces me dice que tengo que calmarme y no tener tantas ideas, pero tenemos muchas ideas, creo que lo más próximo es la magia y el cine son las dos cosas que vamos a hacer en los próximos dos o tres años.

 

 

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