Cube Studies, Dimensiones visuales y escénicas

Por Galia Arriagada Reyes

 

Parecía imposible volver a ser espectadores de una obra de circo contemporáneo, hasta que el Festival Internacional Santiago a Mil anunció su cartelera presencial, entre la lista de espectáculos se encontraba Cube Studies, una invitación gratuita con previa inscripción para asistir a la Aldea del Encuentro. La obra fue creada por Circa Contemporary Circus y Urban Art Projects desde Australia, además de Francisco Arrázola y un elenco de 12 artistas en Chile, una co-producción entre ambos países que se logró por medio de Zoom.

 

La fecha de estreno coincidió con el homicidio de un malabarista en Panguipulli, un hecho que conmovió a todo el país debido a la represión y criminalización del arte callejero por parte de Carabineros. Antes de comenzar la función, hubo un minuto de silencio y se dedicó el espectáculo al fallecido Francisco Martínez, asimismo, al finalizar la obra el elenco se despidió sosteniendo consignas en papel. A modo de paréntesis, no puedo ser indiferente a las “funas” de Martínez por violación sexual, por supuesto que le creo a las víctimas y apoyo sus denuncias, a la vez repudio a la opresión policial, últimamente Chile ha sido un escenario de injusticia, violencia e impunidad, abundan violadores, además de policías que matan sin motivo.

Retomando Cube Studies, es una obra que se sustenta de dimensiones; la palabra dimensión proviene del latín dimensio que significa medida o medición de espacio, como longitudes, volúmenes, cuerpos. Se caracteriza por ser un ensamble entre el arte visual y escénico, una creación que conjuga la instalación desde la escultura y el cuerpo desde el circo contemporáneo. Para una mejor comprensión sobre las múltiples dimensiones de Cube Studies, hay indagar su origen en Austria, luego cómo llega a Chile, finalmente analizar el espectáculo en su materialidad de raíces interdisciplinares que convergen en la investigación del cubo.

Circa Contemporary Circus es una compañía australiana dirigida por Yaron Lifschitz, se trata de un equipo conformado por un elenco estable, co-directores, entrenadores, técnicos, diseñadores escénicos, una vestuarista, productores, representantes (managers) internacionales, administradores y un grupo dedicado al marketing. Es una empresa artística con 17 años de experiencia que trabaja a gran escala, por tanto, se considera un referente de la industria circense.

El Festival Internacional La Strada se realiza cada año en Austria y en su programación del año 2020 se encontraba Leviathan de Circa Contemporary Circus, sin embargo, por motivo de la pandemia, la compañía australiana no podía viajar para presentar la obra, por lo que crearon una nueva propuesta en conjunto a Urban Art Projects (UAP), esta es una agrupación de arte, diseño y arquitectura dedicada a piezas de gran formato en espacios públicos y privados, así surge Cube Studies, planificada para ser exhibida al interior del Operhaus Graz (Ópera de Graz).

 

En el fanpage La Strada Graz, hay registros audiovisuales del proceso creativo, en donde se ve a los artistas ensayando, además de una pantalla con la presencia virtual de Yaron observando. En un artículo australiano, dice: “The Cube Studies premiere in Austria was performed by a cast of 24 acrobats from Graz instead of Circa’s touring ensemble, who are all currently in Brisbane. The Austrian cast was coached by Circa’s creative team over Zoom” (El estreno de Cube Studies en Austria fue interpretado por un elenco de 24 acróbatas de Graz en vez de la compañía de gira Circa, quienes están actualmente en Brisbane. El elenco austríaco fue entrenado por el equipo creativo de Circa mediante Zoom). En resumen, se posibilitó esta co-producción entre Australia y Austria en base a la plataforma Zoom, hasta materializarse entre el 26 y 28 de julio en el Festival La Strada, siendo atractiva en su formato ya que por un lado se encuentra la propuesta de UAP diseñada por Daniel Tobin y el sello circense de Circa bajo la dirección de Yaron Lifschitz desde Brisbane y Thea Blossom en Graz.

 

Algo similar sucedió en Chile, el Festival Internacional Santiago a Mil ya había invitado a Circa para su versión 2021, pero las condiciones sanitarias impedían que la compañía circense viniese al país, por lo que surge la idea de elaborar Cube Studies en territorio chileno, para ello, Francisco Arrázola fue designado en el rol de asistente local, él tuvo una reunión con Carolina Roa (coordinadora de la programación internacional de la Fundación Teatro a Mil), Elise May (coreógrafa de Circa Contemporary Circus) y Yaron Lifschitz concretándose el proyecto.

Francisco Arrázola Quito tiene una vasta trayectoria en las artes circenses. Sus comienzos fueron en el malabarismo, como una práctica aficionada en el Parque Forestal, y luego, hace un giro en su vida al cambiarse de la carrera de Periodismo a estudiar Actuación. Ya siendo actor de profesión, viaja a Barcelona para tomar numerosos cursos de circo, teatro físico, danza, entre otros rumbos relacionados con las artes escénicas. Cuando regresa a Chile, se integra a Circo Balance, allí estuvo trabajando durante 7 años. Después, en una búsqueda por su autonomía en el quehacer artístico, forma la compañía de danza-circo Radriografía Colectiva junto a Véronica Toro, Yuri Canales y Jean Paul Mengin. En el año 2016, el Centro de Experimentación Escénica (CEE) de Valdivia lo invita a dirigir Pulso Circo, un proyecto formativo de circo contemporáneo que funcionó por 3 años consecutivos, posteriormente emerge Pulso Residencias de Creación liderado por Francisco y Alluitz Riezu que culminó en la obra Masamadre con un elenco diverso en habilidades circenses, no obstante, hubo inconvenientes para su circulación a causa del estallido social de octubre 2019 y de la crisis sanitaria por COVID-19. Finalmente, Francisco se traslada a Santiago, y a fines del 2020 recibe la oferta de hacerse cargo de la co-producción de Cube Studies en el Centro de Artes Aéreas (CAA) ubicado en la Aldea del Encuentro.

 

El casting para seleccionar el elenco chileno se desarrolló en 2 etapas, primero una convocatoria de vídeos, y segundo, una audición presencial para las 30 personas preseleccionadas el día 15 de diciembre, resultando 12 finalistas, 6 mujeres y 6 hombres: Nicole Baeza, María Jesús Calderón, Katherine Cid, Vanessa Hernández, Rebeca Portillo, Tamara Ortiz, Joaquín Carmona, Boris Cepeda, Leopoldo Fuentes, José Pablo Osorio, Javier Palominos y Cristóbal Sandoval. El elenco fue escogido por Yaron, Elise y Francisco, la audición fue un proceso de seguimiento por Circa desde Australia, el objetivo era elegir intérpretes de distintas técnicas: malabarismo, acrobacia y danza. Para trabajar, se dividieron en 4 grupos: un dúo de malabaristas, un trío de acróbatas, un trío de bailarinas y un cuarteto de acróbatas, ensayando con cada grupo por separado. Los ensayos tenían una duración de 4 horas, ya que eran 2 horas con Circa y 2 horas solos con Francisco (una hora antes y después del ensayo con Circa), fueron 17 ensayos en total. El tema sanitario fue riguroso por parte del CAA y la Fundación Teatro a Mil, el equipo debía acceder a tomas de PCR, además de mantener todas las precauciones sanitarias.

En las salas del CAA, se definió el espacio en dimensiones de 3 x 3 metros, recién días cercanos al estreno pudieron ensayar en la infraestructura real, respecto a esto Francisco comenta: “apareció el lenguaje del cubo, nos apretó más”, efectivamente, pasar de un área imaginaria al volumen real, genera posibilidades creativas que surgen al habitar el cubo, condicionando el cuerpo a un espacio más reducido y en contacto con una materia tangible que facilita la certeza de la partitura corporal. El jueves 4 de febrero se hizo el ensayo general, organizado con 4 cámaras que transmitían por streaming la actuación del elenco para afinar los últimos detalles con Yaron Lisfschitz, y sobre todo con Elise May, coreógrafa que estuvo presente de principio a fin en el proceso creativo, con quien tuvieron mayor cercanía, porque ella era responsable de perfeccionar el trabajo físico de los acróbatas y las bailarinas junto a Francisco Arrázola.

La metodología de trabajo era totalmente nueva, por varias razones, hacer una co-producción internacional basada en reuniones virtuales, el margen de horario entre Chile y Australia, el idioma, la restricción de las indicaciones a distancia a partir de la tecnología, y por supuesto, el contexto del coronavirus que mantenía en alerta la salud del equipo y la presentación de la obra.

El estreno de Cube Studies estuvo en una incertidumbre constante puesto que el espectáculo dependía de la fase 3 en La Reina, por suerte se confirman las funciones del 5, 6 y 7 de febrero, el montaje fue al aire libre, en una explanada de la Aldea del Encuentro, las entradas eran gratuitas, pero con previa inscripción debido al aforo limitado.

A continuación, me interesa profundizar la percepción de Cube Studies, desde una observación mixta entre artes visuales y escénicas, porque integra escultura, instalación, danza y circo.

Referente a lo visual, el diseño de Daniel Tobin es minimalista y entra en la categoría de instalación. En las artes visuales el minimalismo es una tendencia escultórica, en donde hay una reducción de la forma a poliedros, o sea, cuerpos geométricos, cabe destacar que “el objeto del minimalismo por excelencia es el cubo” (Rebentisch, 2018:55), artistas como Robert Morris, Sol Le Witt y Donald Judd fueron grandes exponentes en los años 60´, siendo el cubo el principal motor de creación, porque en el cubo radica la estabilidad, la armonía por contener los cánones del equilibrio, la proporción y la simetría, además de ser una forma que posibilita la serialidad, por este motivo se habla de sistemas modulares porque el módulo “es un sistema de repetición con carácter metódico” (Marchán, 1997:101), que otorga una composición ordenada, trazando una profundidad dada por líneas rectas. En Cube Studies había 4 cubos abiertos, estos eran de distintos colores: amarillo, gris, terracota y negro, articulados como un sistema modular, ya que los 4 cubos están distribuidos de manera simétrica en cada esquina de una tarima negra cuadricular. Si bien, los cubos tienen 6 caras, el hecho que se construyera en base a 3 caras, la base del piso y una esquina con dos paredes, demuestra la intención de profundidad y que inconscientemente podemos armar el cubo entero en nuestra mente porque es una figura geométrica que yace en la memoria colectiva.

 

Recuerdo una obra de Robert Morris que no tiene título, exhibida en el año 1965 y reconstruida en 1971, es un complejo de 4 cubos que están distribuidos de la misma forma en una sala. Esta instalación estaba hecha para que los visitantes de la galería tuvieran la experiencia de rodear y caminar por los pasillos intermedios de las esculturas. Cito a Morris: “There are two distinct terms: the known constant and the experienced variable” (Hay dos términos distintos: la constante conocida y la variable experimentada), en otras palabras, en el minimalismo hay una constante inscrita en el objeto geométrico, y al mismo tiempo, una variable que suscita en la experiencia del espectador frente a los objetos, ya que las personas reaccionan de diversas maneras.

En relación a lo escénico, en Cube Studies los espectadores tenían que permanecer en sus puestos, solo el elenco podía transitar por este espacio que es escultura y escenario a la vez, la instalación cobra otra lectura con la presencia del elenco: un cuarteto de acróbatas en el cubo amarillo, un trío de bailarinas en el cubo negro, un trío de acróbatas en el cubo terracota y una dupla de malabaristas en el cubo gris. Cada grupo tiene una secuencia autónoma que dura alrededor de 10 min, y luego va rotando hacia la derecha, hasta completar el ciclo que finaliza con un círculo al salir de los cubos, quebrando la cuarta pared, corriendo de un cubo a otro en la misma dirección.

Reaparece el concepto de la instalación minimalista: la repetición, puesto que la partitura física se repite 4 veces por cada grupo, los cuerpos marcan una serialidad en el recorrido de los 4 cubos. Del mismo modo, es interesante la percepción de la audiencia, porque como espectadora tuve que escoger sentarme al frente de un cubo, sin tener la alternativa de trasladarme a otro, por lo que hay 4 narrativas distintas, ya que para mí el punto de partida fue el grupo de 4 acróbatas, pero para otro espectador fue el dúo de malabaristas y así sucesivamente, entonces no lo vemos en el mismo orden, a excepción de quienes estábamos sentados frente al mismo cubo. Otra conexión con el arte instalativo, es el efecto que produce en la distribución del público “estas piezas necesariamente van a dividir a los espectadores” decía Arthur Danton, él se refiere a que los espectadores se dividen porque cada quien busca su perspectiva, cierto es que en la obra no teníamos opción de movernos como espectadores, aun así, estaba la libertad de elegir en cuál cubo ver Cube Studies. La apertura del punto de fuga de los cubos abiertos abarcaba el perímetro del público, por lo que acontecía un doble resultado, uno era la geometría del escenario que daba la sensación de amplitud y orientaba la mirada del espectador hacia la diagonal, segundo, provocaba mantener la atención en el grupo de acróbatas, malabaristas o bailarinas, fijaba la mirada en lo que acontecía dentro de las dimensiones del cubo.

 

 

 

En sentido inverso, el enfoque del elenco hacia el público muta en cada cubo, el elenco actúa frente a 4 públicos, enfrentándose a varios estímulos, tales como las distintas direcciones y fondos detrás de los espectadores, el color del cubo, la variación de la luz natural y artificial, y en especial, la música.

La música es un factor importante en la obra, consiste en una sinfonía, un cuarteto de cuerdas muy enérgico. Joseph Haydn, músico austríaco del siglo XVIII, compuso Die sieben letzten Worte unseres Erlösers am Kreuze (las 7 últimas palabras de nuestro salvador la Cruz), esta pieza musical fue utilizada en Cube Studies. La primera impresión, es obviamente la connotación cristiana, ya que se refiere a las últimas palabras de Cristo crucificado, pero según Francisco no tiene un sentido religioso, él especificó para la prensa italiana:

“Es una música bien cargada, bien potente, pero no con una intención cristiana, tampoco católica, sino que con la intención humana de entender cuando una sociedad aplaca y aplasta cuando una persona quiere decir algo. Vemos a Jesús desde ese lugar, como un individuo que quiere decir algo, pero parte de la sociedad no lo quiere escuchar, y lo sacrifica”

Desde mi punto de vista, hay un propósito sacro, aunque su apariencia sea abstracta. En la versión austríaca de Cube Studies, desconozco la música que se usó, sin embargo, el hecho de situarse en el Opernhaus Graz y realizar una performance que hace guiños a una cultura neobarroca, creo que deja una huella que también se revela en la versión chilena, al elegir la música de Haydn para la obra, además de composiciones grupales refinadas, como si los cuerpos de los intérpretes fueran los instrumentos de cuerda. Cabe señalar que Yaron Lifschitz ha trabajado con orquestas para algunos montajes de circo, en colaboración a la Ópera Queensland Opera, Brandenburg Orchestra y Melbourne Symphonic Orchestra. Uno de los desafíos para el elenco, fue adaptarse a la sinfonía de Haydn sin llevar un conteo mental, sino una práctica de cómo y cuándo graduar la coreografía, que evidencia la atención del presente en el espectáculo.

En mi opinión, Cube Studies es una obra de circo contemporáneo, no podría denominarse performance, ya que el arte de performance opera con otros códigos representacionales vinculados a las acciones efímeras, la liminalidad, las intervenciones rupturistas en la calle o espacios privados, tiene una relación más confrontacional con el público. Para el idioma anglosajón, el concepto de performance quiere decir obra escénica, espectáculo o actuación, en cambio en Latinoamérica como no tenemos una traducción literal de dicha palabra, tiene otro contexto, por eso en inglés para hablar de performance como lo entendemos nosotros, se escribe performance art o action art, es decir, el arte de acción. Cube Studies es una obra metódica y precisa por excelencia, tiene una dramaturgia corporal ensayada con anticipación, la música es el hilo conductor entre cuadro y cuadro, en síntesis, la puesta en escena es conceptual desde varias aristas. La única característica relacionada a la performance es la inexistencia de personajes, ya que ningún artista construyó un rol y creo que la unificación del vestuario blanco fue una estrategia para equilibrar al elenco con ese fin, que nadie resaltara más que otro, lo que conlleva priorizar las acciones coreográficas, asimismo, el blanco contrasta bien con los colores de los cubos. Ahora bien, el circo contemporáneo se destaca por ser una hibridez de artes escénicas, cada vez incluye otros lenguajes como la actuación y la danza, por lo mismo tampoco se puede determinar un cierre tajante al arte de acción, y es difícil que el circo acceda a la performance porque implica exigencia física, harto entrenamiento para lograr trucos, en consecuencia, no entrega un margen de azar, es cierto que hay peligro y riesgo en la práctica pero justamente se ensaya para no fallar ni accidentarse, hay una tendencia por evitar el error.

 

El número 4 está plasmado en casi todos los signos escénicos, 4 grupos forman el elenco, una secuencia repetida 4 veces, la puesta en escena acontece en 4 cubos, la música consta de 4 instrumentos de cuerda, el público fue dividido en 4 microaudiencias. Como el título lo anuncia, Cube Studies que en español se traduce a Estudios del Cubo, es una obra que tiene un doble formato, combinando artes visuales y artes escénicas, desde ambas vertientes expone la investigación sobre el Cubo, este cuerpo geométrico que al esquematizarlo en dos dimensiones forma un cuadrado.

La co-producción de Australia y Chile por medio de Zoom, abre el cuestionamiento sobre cuan necesaria es la presencia física de los directores, ya que la creación trasciende la tecnología y es posible construir una obra a partir de pantallas en distintos países. Según Edwina Fox, de Urban Art Projects: “each creation is a unique work of art, comissioned, editioned and documented” (cada creación es una obra de arte única, encargada, editada y documentada), la primera creación fue en Austria, y la segunda en Chile, en realidad son espectáculos que reafirman la singularidad, tienen el mismo punto de partida: el cubo, una metodología de ensayos similar, sin embargo, terminan desarrollando una línea creativa original. En ambos países surgió Cube Studies para ser presentada en festivales, La Strada Graz en Austria y Santiago a Mil en Chile, desde mi punto de vista pudo materializarse en aquellos festivales porque forman parte de la industria escénica, tienen un entramado de recursos que posibilitan fomentar co-producciones y cubrir diversos costos, los gastos de una obra, sumado a los gastos sanitarios que exige la contingencia, entonces es necesario apreciar toda la gestión y producción de Santiago a Mil que hizo posible una creación de esta índole, un espectáculo notable de circo contemporáneo. Francisco Arrázola enfatizó en la entrevista que fue un privilegio ser el director asistente en Cube Studies por varias razones, la oportunidad de trabajar en conjunto a una connotada compañía extranjera, activar el circo contemporáneo en Chile, estrenar un espectáculo y habilitar ese espacio de encuentro propio de las artes vivas, en otras palabras, el encuentro entre artistas, el encuentro entre el público y el elenco, o sea, lo presencial.

 

Tanto la instalación como el circo requieren de una presencia activa del espectador. Volver a presenciar una obra es una experiencia removedora después de tanto tiempo sin asistir a espectáculos, estoy contenta que mi retorno de espectadora haya sido viendo Cube Studies porque es una obra que domina una proliferación de lenguajes artísticos que convergen en lo conceptual, en términos de composición es pulcra, armoniosa y detallista, por lo mismo insisto que reside una pretensión sagrada encubierta que se revela en la música, las coreografías y la planificación del diseño, pues, contiene preceptos clásicos. Sin duda, el trabajo de Francisco Arrázola junto a Elise May y Yaron Lifschitz fue impecable, destacar a Elise como coreógrafa porque me imagino lo complicado de corregir a distancia, enseñar los fraseos, dialogar con el material del elenco chileno, traspasar sus ideas a Francisco; así también el rol mediador de Francisco puesto que se desempeñó como director, docente y traductor en el proceso creativo en Chile.

 

Cube Studies emplaza el circo chileno hacia nuevas posibilidades creativas que se vinculan al campo de las artes visuales, en esta ocasión, la escultura, la instalación y cierta proximidad a la performance. El teatro y la danza se han adelantado en esa exploración, mientras que el circo contemporáneo ha indagado en mixturas con las artes escénicas, el cine y la literatura, por lo tanto, resulta novedoso plantear la representación en relación a otros soportes artísticos.

 

Habitar los cubos desde el mano a mano, la acrobacia de piso, la danza, el malabarismo y la rueda, también es pensar acerca del encierro, las limitaciones del espacio, los niveles de movimiento, las habilidades artísticas en un escenario pequeño, era ver un símil del confinamiento, creo que la apertura del cubo también expone una apertura del hogar. A pesar de las restricciones sanitarias, el cuerpo ahora puede salir de la casa, trasladarse, trazar rutas y volver, creo que ese flujo, todavía reducido, estaba manifestado en las partituras físicas de cada grupo, el impulso de salir de las dimensiones del cubo y luego frenar o contraer ese gesto, se encuentra latente no solo en la obra, sino también un impulso que compartimos de manera colectiva.

 

Descarga la versión PDF AQUÍ


Bibliografía 

Arrázola, Francisco. Entrevista por vídeollamada, 10 de febrero 2020. 

Bastías, Margarita. Artes escénicas se reinventan en pandemia, Director desde Australia por Zoom dirige actores chilenos. ANSA Latina, Espectaculos. Disponible en: http://www.ansalatina.com/americalatina/noticia/espectaculos/2021/01/01/artes-escenicas-se-reinventan-en-pandemia_ec10cab3-cf5e-4ad7-850f-3d5a078ae588.html

Brischnik, Martin. La Strada Blog 2020/1 Cube Studies. Der Haubentaucher. Disponible en: 

https://www.haubentaucher.at/2020/07/la-strada-blog-2020-1-cube-studies/


Circa Contemporary Circus 

https://circa.org.au/

https://www.facebook.com/circacontemporarycircus/


Cube Studies. Festival Internacional Santiago a mil, Aldea del Encuentro. 

Fox, Edwina. Circa and UAP take “Cube Studies” Global. Disponible en: https://www.uapcompany.com/news/cube-studies

Fundación Teatro a Mil

https://www.santiagoamil.cl/en/obras-2021/cube-studies/

Fotografías de Cube Studies, facilitadas por Constanza Yévenes. 

La Strada Graz

https://www.lastrada.at/circa-contemporary-circus-aus/

Marchán, Simón. Del arte objetual al arte del concepto. Madrid: Ediciones Akal, 1997. 

Morris, Robert. Notes on Sculpture. New York: E.P. Dutton, 1968. Texto en formato PDF, disponible en: https://monoskop.org/images/8/84/Morris_Robert_1966_1968_Notes_on_Sculpture_Parts_1-2.pdf

Muñoz, Bárbara. Fotografías de Cube Studies, facilitadas por correo electrónico, archivo personal. 8 de febrero del 2020. 

Rebentisch, Juliane. Estética de la instalación. Buenos Aires: Caja Negra, 2018. 

Tate Gallery, Artworks by Robert Morris. Disponible en: https://www.tate-images.com/results.asp?search=robert%20morris

Trade & Investment Queensland Australia (TIQ). Circa and UAP take Cube Studies global. Disponible en: https://www.tiq.qld.gov.au/circa-and-uap-take-cube-studies-global/
Print Friendly, PDF & Email

Implementado por id1®