Editorial Quinta Edición

Por Carolina Osses //

 

 

 

En este número queremos investigar una temática poco explorada: el rol del circo en los procesos de cambio social. Para lograrlo, acudiremos a las opiniones de personas ligadas al arte circense, con una gran experiencia en el medio. En la Bioentrevista entrevistaremos a Alain Veilleux quien dará cuenta de su trayectoria en una sensible conversación. Desde Brasil Jorge Olivares nos cuenta su trabajo en  la sección Itinerantes.  Galia Arriagada inaugura 2 nuevas secciones en la revista, las  que nos llenan de orgullo: Ensayando dedicada a generar contenidos de estética, tan escasos en nuestro sector y Cirkritica,  sección dedicada a la  reflexión en torno a montajes de circo que hayan estado en cartelera. Ambas secciones se transforman en columnas vertebrales del proyecto, ya que apuntan a generar saberes que hagan más robusta nuestra revista.

Como nunca, los artistas de las últimas generaciones, hemos sido testigos de acontecimientos tan profundos y telúricos que es imposible sustraerse de su importancia, y del necesario cuestionamiento que nos compete a cada uno como artistas, creadores y agentes culturales en nuestro país. En un principio, cuando se gestaban los números de esta revista, estaba latente el rol social a propósito del estallido de octubre, sin embargo, ahora somos interpelados bruscamente por la epidemia del Covid-19 que nos sitúa en un escenario diferente, donde las libertades están puestas a prueba aún más, el sentido del control y destino de la vida se desdibuja. En este nuevo territorio que nos coloca esta pandemia, ¿cuál es el rol social que le compete al circo? es una pregunta inevitable, casi obligada, y lo peor de esta cuestión, es que insertos en esta circunstancia es difícil vislumbrar respuestas, pero si es menester profundizar, a saber, ¿es posible que exista el circo en coyunturas como las que hoy atravesamos?

Tales discusiones no tienen tanta novedad, ya que en este momento son muchos los hacedores, desde las artes escénicas, que están viendo esta realidad, confrontados a la virtualidad, donde nos preguntamos  por la posibilidad de una puesta en escena sin el público, a causa de la comparecencia de una enfermedad que compromete una de las condiciones de existencia del circo: el contacto físico. Sólo tengo una certeza, esta crisis que nos confronta como humanidad, donde la vida es puesta en jaque, el replantearse los límites, o más bien, la posibilidad misma  de una disciplina en un momento determinado o los posibles derroteros de ésta, es a mi juicio absolutamente pertinente. Me parece más legítimo que sentarse a esperar que algo pase, sea un desmoronamiento general, la normalidad, las “nuevas normalidades”. Momentos como éste, con toda la dureza, miedo, sensación de fragilidad y pérdida de control, podrían resignificarse, al intentar generar preguntas…muchas preguntas, tan necesarias para no anquilosarnos, para no seguir instalados en la comodidad de lo conocido o jugando una partida eterna con el sistema, en una fantasía, que no es más que un espejismo de libertad, propias del neoliberalismo instalado en nuestra cultura.

Las respuestas no vendrán enseguida, pero es necesario que empecemos con el ejercicio de cuestionarnos profundamente, más bien cruelmente, a la manera de Artaud, quien a propósito del lenguaje señala: “es emplearlo de un modo nuevo, excepcional y desacostumbrado, es devolverle la capacidad de producir un estremecimiento físico” (2005. P.50), articular preguntas que nos remezcan y que nos induzcan a explorar territorios recónditos; es solo desde ahí, donde recién podremos construir incipientes respuestas.

 

La invitación que les hace la revista Saberes de Circo a través de este número, y los siguientes, es a interpelar, interpelarnos e interpelarse para ojalá generar más preguntas: “Antes que encontrar respuestas decía Deleuze, lo importante es construir preguntas. Nuevas preguntas que perfilen cierto grado de resistencia, un gesto que contenga cierta fuerza, cierto poder de combate”. (Jodar , 2007, p.17)…Resistencia que viene del latín resistentia y que significa mantenerse en pie, es decir, que estas preguntas nos puedan mantener en pie, a pesar de las crisis, de los estallidos y  acontecimientos;  esperamos  colaborar a través de este medio,  a sostenernos y a sostener

 

La reflexión crítica es la premisa que  estructura el trabajo de nuestra revista;  esperamos que cada artista, creador, teórico, se cuestione críticamente, encuentre y pueda regenerar reflexiones que comparta con nosotros y ustedes, en esta circulación de saberes. Resistencia que surge en las voces de Alain y su co-creación con los chicos y chicas de la escuela del circo del Mundo, de Rafael y su trabajo en el campamento en Iraq o Javiera y su visión del arte y el circo como primera línea en Concepción…en tiempos de incertidumbre…resistamos!!!

 

 

En Santiago, abril de 2020.

Bibliografía

Artaud, A., (2005) El teatro y su doble. Buenos Aires: Editorial Sudamericana.

Jódar, F., (2007) Alteraciones pedagógicas. Educación y políticas de la experiencia. Barcelona: Laertes.

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