EDITORIAL – VISUALIZANDO CIRCO
Este número está dedicado a relevar la trayectoria de El Circo del Mundo, que el próximo año cumple 30 años, desde lo visual. Compartir con nuestros lectores la mirada desde fuera, que fotógrafos jóvenes tienen.
En esta edición, en narrativas circenses conocernos el trabajo de 2 fotógrafas jóvenes: Paulina Villar y Bárbara Yebenes, quienes reflexionan a partir de sus fotografías sobre el Circo del Mundo, desde lo creativo y lo cotidiano. En la bioentrevista, Francisco Bermejo nos cuenta como fue el proceso de acercarse al circo, y como las imágenes, específicamente los retratos, le permiten reflexionar y abrir un proceso creativo. En itinerantes conversamos con Oriana Gutiérrez, quien de manera muy honesta, nos da cuenta de sus procesos como artista circense.
Pero más allá de esta recopilación fotográfica quisimos abordar el subtexto que emerge al apatrcer la imagen asociada al circo; abordar el hecho desde lo reflexivo, de cómo nuestra cultura es imagen cultura y que nuestra comunicación, cada vez más visual. Nos plantea el desafío como circo, creemos, de cómo preguntarnos el cómo dialogar con ellas. Este sencillo ejercicio con la fotografía, es quizás un paso ínfimo, hacía una de las cuestiones que nuestra época nos propone: el cómo dialogar con la imagen, con las nuevas tecnologías. Otra artes escénicas, ya han comenzado la reflexión y el dialogo respecto a estas problemáticas. Situarnos desde la comprensión de la imagen, sea visual o audiovisual, como un nuevo lenguaje, factible de ser parte de un proceso creativo de Nuevo circo y no solo como un proceso de sistematización de espectáculos, intervenciones sociales o prácticas educativas.
La pandemia nos obliga a generar nuevas formas de hacer nuestro trabajo, comunicar, crear, desarrollar intervenciones de manera online, nos coloca de manera imprevista, en un escenario donde artistas escénicos deben comenzar a interactuar con otros lenguajes técnicos, a incorporar nuevos procedimientos ligados a la tecnología. Nos guste, nos acomode o no, es sin lugar a dudas un espacio reflexivo por donde deberemos transitar.
Para finalizar esta editorial, quisiera agradecer a Ignacio Flores por colaborar en esta edición, con el diseño gráfico de este número y a nuestro editor, Jorge Gómez, quien realizó la fotografía de la portada, partiendo desde el cuadro del Mono Gonzales, la que se constituye, sin lugar a dudas en una reflexión del Circo desde el cruce del circo, la pintura y la fotografía.
Carolina Osses Porras
En Santiago, junio de 2024