Haciendo Circo: Experiencias circenses; Viviendo bajo el encanto del circo
Por: Gyorgy Cerda Vitanyi
Un viaje a través de mis experiencias
El fascinante mundo del circo ha sido mi hogar y mi pasión durante años. Desde niño, me enamoré de la magia y el encanto que se desprende de este espectáculo único. A lo largo de mis experiencias circenses, he tenido la oportunidad de vivir momentos inolvidables, aprender habilidades sorprendentes y conocer a personas extraordinarias. En este texto, compartiré con ustedes algunos de mis recuerdos más preciados y todo lo que he aprendido en el camino del circo.
El primer encuentro con el circo:
Recuerdo vívidamente mi primera visita al circo cuando era niño. (Circo Frankfort. La emoción que sentí al abrir el ruedo y ver a los trapecistas de vuelo con solamente redes de seguridad, fue algo indescriptible. Un nudo en la guata, junto a «garganta seca». En ese momento, supe que el circo se convertiría en una parte importante de mi vida.
El comienzo de mi formación circense:
Como muchos artistas circenses, mi viaje comenzó en la escuela de «El Circo del mundo» en el Canelo de Nos donde llegamos junto a Andrés del bosque y actores de las 7 vidas del Tony Caluga, donde yo era uno de ellos. Se hizo un intercambio de conocimientos tanto teatrales como circenses. Conocimos a grandes maestros como Paul Vachon, Alain Velloux y muchos otros. Aprendimos las bases de la acrobacia. Perfeccionamos los malabares que ya sabíamos, éstas clases me proporcionaron las habilidades fundamentales necesarias para perfeccionar y seguir desarrollándome como artista. Recuerdo cómo mis maestros y compañer@s se convirtieron en mi segunda familia, apoyándome y animándome a superar mis propios límites. La familia del circo siempre es tan especial.
Cada aplauso y ovación del público alimenta aún más mi pasión por el nuevo circo o el circo… me pregunto ¿El circo es solo uno?… Desde mi punto de vista puede ser, pero con diferentes miradas.
A lo largo de los años, he tenido la oportunidad de actuar en varios países y trabajar con grandes directores: Andrés perez, Andrés del bosque, Arianne Mouchkinne, Alejandro Jodorowski, Pauol Vachon, Antón Valen, Alain Velloux, Leo Bassi, Jango Edward, Catherine Archambault, Caroline Vita, (Sí, se puede decir que soy de la vieja escuela) Agradecido cada día de haber conocido a estas maravillosas personas y disfrutar de la diversidad de espectadores y culturas que el circo me ha permitido conocer. El circo me ha abierto muchas puertas debo decir.
El camino circense no siempre ha sido fácil. Me he enfrentado a desafíos físicos y mentales, desde lesiones hasta momentos de dudas y fracasos.
Pero como buen payaso aprendiendo de los errores. Sin embargo, cada obstáculo superado me ha enseñado importantes lecciones de perseverancia, determinación y resiliencia. El circo me ha brindado la oportunidad de crecer personalmente y convertirme en una mejor versión de mí mismo.
Lo único que siempre me da vueltas en la cabeza «Que el trabajo siempre es una competencia», «Que los fondos de cultura siempre son un concurso».
Vivir del arte en Chile es muy duro.
Mi experiencia en el circo ha sido un viaje lleno de alegría, desafíos y crecimiento. Hoy veo tantas casas de circo, espacios de circo, carpas de nuevo circo y carpas de circo tradicional, todas con programaciones, talleres, muestras, varietés, etc. Cada día mejorando sus vestuarios, la seguridad, los derechos de los trabajadores del arte, el respeto a técnicos, la profesionalización de técnicos en seguridad, la música que ocupan y los derechos, un mundo de detalles que nosotros como artistas hemos tenido que aprender en este camino.
La convención de circo también ha sido un hito importante para éstas nuevas generaciones. Me alegra ver tanta diversidad de espectáculos, de payasos, de colores que es lo que nos importa, pintar de colores éste mundo tan gris.
Nada más que despedirme y esperar que el mundo del circo en Chile siga creciendo, expandiéndose por el mundo entero. Y que en Chile apoyen a las compañías que llevan años y años haciendo nuevo circo. Ya no haremos otra cosa, el circo nos conquistó y es para siempre.
Viva el circo!!!