De viaje por Itinerantes
Recorriendo por España, Sudáfrica, México, Brasil, Canadá, Francia y Argentina, son los países elegidos por los 10 artistas circenses que decidieron itinerar y partir de Chile hacia otros lugares, llevando el arte del circo a distintos rincones del mundo.
10 artistas fueron los convocados, a través de entrevistas para que nos contaran un poco de su experiencia como migrantes y las diferencias con su lugar de origen.
Juan Carlos Muñoz “Siempre esta en mi ir a Chile a enseñar lo aprendido”, desde Barcelona, España, nos cuenta su historia el mimo chileno que triunfa en Europa: “Siempre está latente en mí el poder ir a Chile a entregar lo que he aprendido debido a la cantidad de gente que quiere saber el arte circense y el clown en particular. El poder entregar una cosmovisión de este estilo a personas que lo ven como una opción. Me interesa entregar herramientas técnicas acá en Barcelona también. Claramente me interesa ir a Chile a entregar mis conocimientos no tan solo en lo que hago, ya que dirijo espectáculos en distintos formatos acá en Europa. Tengo una compañía con la cual participamos en festivales y he tenido la suerte de dirigir en circo tradicional. Siempre he querido ir a enseñar, pero mi necesidad de buscar siempre está en rotación y no se queda en un solo lugar”.
El mimo Baltabarín nos narra sus primeras experiencias en circos tan alejados como Rusia o en especial la de Ucrania: “Eran 3.500 personas en mi debut en ese circo. El primer acto salió bien y en el segundo, estaba esperando el artista antes de mí para tomar la posta y seguir con el espectáculo, y resultó ser que el artista que esperaba era nada menos que una jirafa que galopaba en medio del show. Terminó siendo una experiencia totalmente distinta a lo que yo entendía de lo que era el circo con animales. Era un show increíble y al ver que después de eso tenía que entrar yo con mi peinado, mi traje y absolutamente solo, comprendí que esto era rudo. Estaba con tanto nervio y miedo, que me la jugué con eso, a mostrarme así tal cual. Mi acto finalmente fue muy bueno porque salí comprendiendo que tenía que ganarle a una jirafa y en el tercer acto a tres elefantes parados de cabeza…fue algo muy bizarro. Además el público estaba eufórico no era un simple aplauso…era como estar en un estadio”.
Orlando Vargas “Cuando se está fuera de Chile y sin familia se hace todo muy difícil”, desde Sudáfrica, nos cuenta cómo desde un viaje junto a Cirque du Soleil, se enamora y deciden irse a vivir a otro país: “No sé si fue algo buscado o fortuito, pero siempre he tenido la idea de aprender. Creo que la mejor manera que tiene una persona de formarse cuando escasean los recursos, es buscarse y aprovechar las oportunidades que se dan. Es la única manera de sobrevivir cuando se está en otro país, en otro continente y conviviendo con otra cultura. En mi caso, el viajar fuera de Chile me entregó las herramientas para mi desarrollo. Siempre he tenido la curiosidad de ver y entender cómo otros viven. Creo que viajar abre un mundo de preguntas y cosas inciertas, lo que también hace la vida muy interesante”.
Vargas va relatando sus experiencias por distintos países y ha hecho del circo su vida: “Cuando llegué a Sudáfrica me relacioné con un grupo circense con quienes trabajé por un año y medio, luego trabajé para un restaurante donde tenían show y posteriormente para un teatro. Con las otras artes conozco a los dueños de tres circos acá pero es poco lo que me relaciono con ellos pues trabajan de forma diferente. Mi propuesta es más comercial para que se pueda solventar. Me relaciono con cantantes, bailarines y también con teatros. Por razones de financiamiento ha sido imposible poder colaborar ya que no existe el circo en la constitución de Sudáfrica, pues tras 24 años del Apartheid, el foco de los gobiernos no está precisamente en el circo”.
Valentina Escorza “De Chile me fui porque se me cerraron las puertas”, quien decidió partir muy joven (17 años) hacia Italia, para luego terminar ejerciendo junto al Cirque du Soleil en México: “Me fui con esa mentalidad de que la universidad lo es todo y sin título no se puede hacer nada, pero allá me di cuenta que no es así. Allá la universidad es súper teórica y la práctica se hace en academias, autoformación, compañías, clases magistrales y seminarios entre otras cosas. Además hay grandes profesores como el director teatral italiano Eugenio Barba un gran maestro para mí. De esta forma viajé por varios países y haciendo mi propia formación”.
Escorza nos relata cómo fue su experiencia siendo la primera mujer chilena en trabajar en Cirque du Soleil en un rol protagónico: “Una vez me hicieron una entrevista al respecto y me preguntaron lo mismo si yo era la primera mujer en el Soleil y le respondí a la periodista que no sabía y ella misma preguntó al departamento de comunicaciones del circo. Le respondieron que efectivamente es así. Que soy la primera artista mujer chilena del Soleil, pues han llegado chicas pero a otras áreas. Pero artísticamente soy la primera chilena”.
Amanda Wilson “En Barcelona me siento más libre como mujer y más independiente”, quien desde hace 10 años vive fuera de Chile, destinos como Canadá, Francia y España han sido su residencia estos años: “En el 2007 terminó mi tercer año en la Escuela de Artes Circenses de El Circo del Mundo, la primera generación profesional. Teníamos un muy buen profesor belga que había diseñado la malla curricular y me gané una beca de especialización en la Escuelas Nacional de Canadá, y me fui. Hice audiciones para hacer la formación completa y quedé seleccionada”.
Wilson comenta las diferencias y similitudes de la actividad circense en los países que ha estado: “Creo que hay pocas oportunidades para artistas de circo en casi todo el mundo. Creo que en Francia es diferente, pero es un caso específico y en el cual como artista extranjera tampoco se hace muy fácil entrar. Hay que hacer una escuela y todo un protocolo de entrada a un circuito. Eximiendo a Francia, en el mundo entero no es tan fácil vivir del circo. El circo es un arte popular, es el arte de las carpas, de la calle y es muy difícil instalar nuestra forma de vida como algo que se puede y dotarnos de seguros sociales que se acomoden a nuestra realidad”.
Jorge Olivares “Creo que el ser itinerante está muy presenta en la vida circense”, actualmente radicado en Brasil, Jorge maneja disciplinas como Acróbata, Cyr wheel, Banquinas y Mano a Mano, quien decidió partir en el año 2013, gracias a la invitación de sus amigos, quienes lo impulsaron a aceptar una nueva aventura: Trabajar en cruceros: “En el Año 2013, dos amigos circenses me contactaron para que les hiciera clases de acrobacia para un proyecto de espectáculo en una empresa de cruceros, finalmente acabe siendo parte del proyecto y formamos la compañía “Kit de 3”, así comenzó nuestro viaje como circenses marineros. Más que una decisión creo que estaba en el momento y lugar correcto. Suerte, no se como llamarlo, había finalizado la Escuela de Circo, estaba con mucha energía de experiencias nuevas. Creo que el ser itinerante está muy presente en la vida circense. Se presentó esta oportunidad en mi vida y la acepte, soy de los que creen en que las oportunidades pueden aparecer en cualquier momento, pero es importante que estar preparado para tomarla”.
Olivares no solo nos habla de circo, si no también de sus deseos para Chile y su Nueva Constitución: “Un chile más justo, con educación y salud de calidad, con más arte y desarrollo Humano, creo que es algo que ya está en la gran mayoría, que la clase trabajadora tenga más acceso. No endeudarse para estudiar, no endeudarse para tener salud. Que mis viejos tengan una pensión equivalente y real a sus 30 o 40 años trabajados”.
Alana Alves “La libertad de no sentirse atrapada eternamente a un lugar” brasilera de nacionalidad, Alana es una itinerante de corazón, quien decide migrar de su país y viajar a Chile en 2014: “Me fui a vivir a Chile por motivos personales. Jamás me imaginé salir de Brasil antes de terminar la Escola Nacional de Circo, pero sabía que en Chile había harta movida de circo, muy distinto de Brasil, donde la mayor parte de la escena circense está en sur y sudeste del país, y sabía que la Escuela de El Circo del Mundo tenía una mirada hacia el circo social, distinto de la ENC y eso me interesaba mucho. Cuando empecé a hacer circo, busqué escuelas de circo fuera de Brasil y El Circo del Mundo apareció en las búsquedas. Después cuando elegí partir a Chile, le pedí al director de la ENC que me hiciera la conexión entre una escuela y la otra”.
Alana se traslada de su país y de universidad, y llega a El Circo del Mundo a continuar con sus estudios de circo, luego de 6 años viviendo aquí decide itinerar otra vez, destino Canadá: “Un día soñé con salir de Brasil haciendo circo, después soñé en ser monitora de circo social y ahora por todos los temas acerca del COVID ya no sé que soñar… solo tengo seguridad de lo que no quiero para mi vida. Lo que quiero puede cambiar cada día, ser una cosa, después otra… Al final, el trabajo con circo que es lo que me apasiona y no importa la pega. Lo que sea con circo lo voy a pasar bien”.
Yerko Castillo y Denisse Mena “Caminando Juntos”, conversamos con la dupla chilena radicada en Francia, Portes Acrobáticos quienes literal y metafóricamente han creado mano a mano su recorrido: “Lo que da sentido a nuestro cotidiano, desde la fragilidad del cuerpo sensible a la fuerza de vivir juntos, es la práctica de los portés acrobatiques. Denisse, la ágil, vive en todos los ejes, a menudo con los pies en el aire. Yerko, portor de manos abiertas, listo a recibir el cuerpo y alma de su compañera”.
La dupla artística después de egresar, trabajaron durante 5 años, para luego tomar la decisión de cruzar el océano: “Para dar vida a un deseo; el encuentro con la vida circense europea. Durante 3 años hemos estado viviendo esta aventura a fondo, felices de ser parte de la tradición de este oficio acrobático. Transportamos nuestro <fin del mundo>, ese que vive entre la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico. Nuestra vida es múltiple y simple, somos dos, cada uno con su esencia y en la pista un dúo. La distancia entre nuestro origen y nuestro presente crea torbellinos poéticos que inspiran nuestra vida cotidiana y nómade. Dado que hemos transformado nuestras raíces en rizomas artísticos, esta migración nos lleva constantemente a lo esencial, escuchando la experiencia que se nos ofrece para vivir. Todo esto se traduce en nuestros cuerpos para compartirlo con el público, sobre la escena”.
Ito Valdés “Donde los limites dejan de existir”, Trapecista, Equilibrista de manos y contorsión, Cuerda lisa, Banquinas, Volante de mano a mano, profesor, artista. De Chile a Francia, Ito (Alvaro) Valdés Soto, nos relata su experiencia como itinerante: “Comencé mi formación en Circo con la compañía Circunloquio el año 2006, con quienes continué entrenando hasta el 2010 donde entré a la Escuela de Artes Circenses de El Circo del Mundo- Chile, egresando a inicios del 2013 con el Espectáculo Re-Uso, dirigido por Verónica Canales. Finalizando la escuela, tuve un periodo de lejanía con el Circo y comencé a formarme en la danza contemporánea, tomando diferentes pequeñas formaciones y cursos permanentes durante el año 2014”.
Ito junto a su lucidez y locura circense, nos relata cómo es su proyecto artístico: “Yo lo llamaría: Instancias Escénicas. Me cuesta mucho generar un espectáculo o una obra que sea solo de circo, que sea fácil de digerir y que el público sea pasivo y aplauda en los silencios. Mi universo se construye de muchas imágenes que producen sensaciones y a su vez que remueven los recuerdos. Me gusta mucho jugar con la sensibilidad, con el dolor y con la pérdida abstractamente hablando. Tengo un universo oscuro y lleno de formas que construyen personajes extraños que pueden causar miedo y a la vez ternura, las dualidades, los contrastes y los extremos son pilares importantes en mis proyectos y la sinceridad del cuerpo sería como las venas de este cuerpo creativo. Necesito y quiero ver sinceridad en lo que se dice, se mueve, se expresa”.
Marco Paoletti “Nuevas formas de crear” de nacionalidad argentina, Marco conoce 57 países, razón principal por la que decidió ser un artista de circo y lo que lo hace ser un itinerante del mundo: “Lo que me motivó para tomar esta decisión de vivir del circo y ser un cirquero, eran las ganas de viajar por el mundo, fue siempre la primera opción. Ahí encontré en el circo un gran amigo, un gran aliado y ahí pasaron 20 años. Hoy, me doy cuenta que la razón también es compartir con la gente, estar en grandes grupos humanos, que sea presencial, para mi es una de las cosas básicas del circo, de las artes, del teatro”.
La visión de Paoletti sobre las virtualidad, el confinamiento, el reciclaje y las formas de hacer circo, las ha trasladado hacia su nuevo espectáculo creado en Argentina en medio de la pandemia: “Creamos un show único y participativo, ese lo transformamos a donde vamos con diferentes agrupaciones de distintos municipios y ciudades, en cada lugar se suman artistas locales. Este montaje tiene una estructura, una puesta en escena donde están los números circenses, al medio van las agrupaciones o artistas locales de cada ciudad, entre medio clown y al final bailamos todos. En otra ciudad hay una mujer locutora que lee un texto en el escenario, escrito por mi, mientras transcurre el péndulo de la muerte. En algunos son más grandes y en otros más chicos, y cada quien se hace su propio vestuario con materiales reutilizados. Durante estos meses, cada uno fue juntando la basura seca de sus casas para bordarla al vestuario y para concientizar cuánta basura genera. Todo el espectáculo está realizado con materiales reutilizados”.
Si bien esto es solo un pequeño extracto de cada entrevista, estos 10 artistas itinerantes nos dan un viaje a otras realidades, a sueños compartidos, a nuevos escenarios y un común amor y disciplina por el circo. 10 excelentes cirqueros/as con una visión muy acorde a la realización de la escena circense mundial y de cómo crear y hacer circo desde fuera de tu país de origen. Sea volviendo o itinerando constantemente, a través de estas entrevistas nos podemos permitir soñar y conocer otras realidades.
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