ITINERANTES – ORIANA GUTIERREZ

Chile tiene una cultura tan rica pero tan poco llevada a la escena, siento que yo iría más por eso, por indagar la historia de Chile pero no así como la revolución, sino como lo étnico, dar a conocer la historia o nuestros saberes a través de las artes.

 

Oriana, cómo parte tu primer contacto con el circo ¿Hay un punto de inicio? ¿Alguna instancia, algún momento que te remonte a tu primer encuentro con el circo en particular?

Sí, sí me acuerdo, fue en las tomas estudiantiles de 2012-2013 ahí conocí el circo, el Beto, que es un chico que salió de El Circo del Mundo fue a dar un taller de tela y dijo que estaba audicionando para entrar al Circo del Mundo y yo ahí como que… no sabía nada, entonces ahí fue como ¡Oh, esto se estudia! Ahí empezó todo. Después, en ese liceo donde yo estudiaba la profesora de Educación Física, Daniela Díaz Collao, artista circense también, estaba en el colegio impartiendo un taller de circo, ella era nuestra profesora de Educación Física que implementó en el currículum de nuestra enseñanza una fase que era de circo, enseñaba aéreos y malabares, eso fue igual increíble porque siempre te enseñan como voley y básquetbol y ella implementó el circo, también estaba en ese liceo el profe de francés que trabaja para Circo Ambulante se llama, Víctor Soto, es malabarista. Entonces al final como que sin querer queriendo empecé a conocer gente que ya estaba más metida en ese ámbito

¿Se podría decir entonces que dentro de este periodo de tiempo el circo te fue encontrando de cierta forma?

Sí, de cierta forma sí.

¿Tú en ese momento conocías el circo contemporáneo?

No, la verdad siempre me decían circo y era el circo tradicional, hasta que después fui a mi primera Convención Nacional de Circo que fue el mismo 2013 y ahí se me abrió un mundo de posibilidades, quedé enamoradísima del circo.

 ¿Cuándo decides estudiar circo formalmente?

Yo iba a estudiar Educación Física, luego, cuando estuve en la Convención Nacional de Circo mi pensamiento era “no puedo hacer otra cosa que no sea el circo”, ahí fue cuando tuve que planteárselo a mi familia y obviamente nuestra familia quiere  lo mejor para uno, entonces viendo que el circo a lo mejor era súper inestable no estuvieron de acuerdo al principio, ahí empecé a buscar escuelas y encontré El Circo del Mundo que tenía el certificado OTEC, en ese momento les dije que había una certificación de por medio para darles un poco más de seguridad sobre mi decisión, que vieran que podías dedicar tu vida haciendo circo. Entonces audicioné con muchos amigos y fui la única de mis amigos que quedó, me hubiera gustado haber entrado con ellos también.

Cuéntanos como es el proceso formativo del circo y como resolvió tus expectativas de estudiarlo y formarte en esta disciplina artística.

Como en los procesos deportivos hay una preparación tanto física como mental, yo cuando chica estuve 7 años practicando fútbol, entonces como que se de disciplina, ya estaba formada al respecto antes de entrar al circo, El Circo del Mundo son 3 años, entonces mientras se abrían postulaciones me preparé, tomé clases en una escuela de danza en Maipú que se llama Escuela Superior de Arte de Maipú ESAM, ahí estuve 2 años haciendo ballet, moderno y contemporáneo, ahí me sentí súper rigurosa en cuanto a cómo se debe entrenar la disciplina, era de lunes a sábado, así que, tenía que ir a estudiar y también a bailar, también moldee mi cuerpo para estar dispuesto a la escena, después en el circo encontraba parecidas las rigurosidad de las disciplinas.

¿Es diferente el conocimiento de tu cuerpo y trabajo de la corporalidad del circo a diferencia de las disciplinas que estudiaste antes?

Claro, siento que es diferente la concepción de tu propia corporalidad en el circo a otras instancias del deporte, bueno igual lo bueno es que tuve la fortuna también por ejemplo de hacer danza antes, o sea, me instruí un poquito más en danza antes que instruirme más en circo, entonces eso hizo que igual mi cuerpo no estuviese tan mecanizado a solamente hacer un truco, sino que era el por qué estoy haciendo el truco, eso fue lo que me introdujo la danza, decir ¿por qué tengo que estar haciendo este movimiento? Existía una reflexión más profunda de un elemento que tiene que ver más con lo corporal.

¿Cuáles son las técnicas que más prácticas en el circo Oriana?

Partí haciendo mano a mano y tela pero después me gustó mucho más el mano a mano, ya luego sentía que el mano a mano, bueno los portes en general me encantaban, pero, también tenía como su lado B, de que te generaba cierta dependencia hacia otra persona, entonces ahí dije, ya tengo que hacer algo que no dependa tanto de alguien y ahí elegí las cintas los straps, se podría decir que hago portes como ágil y straps.

A lo largo de mi carrera hice lira, practiqué bascula, suspensión capilar, también cuando no se cuenta con una estructura para los aéreos, una realiza acrobacias de piso, acrodanza, equilibrio de manos, contorsión, en realidad, yo antes quería ser contorsionista, después cuando entré al Circo del Mundo vi que habían tantas disciplinas y tomé otra decisión, lo bueno de la escuela es que nos enseña y nos capacita para tener  muchos conocimientos, tela, cuerda, trapecio, portes, acrobacias, teatro, danza, etc. Como que te dirige a ser un artista y monitor integral al final, El Circo del Mundo es muy completo en ese sentido.

¿Oriana como fue el periodo ya egresada de la escuela de El Circo del Mundo al insertarte al mundo artístico circense?

Sí igual fue como una incertidumbre porque nuestra generación igual egresó y fue la pandemia, entonces, aparte de tener nuestra incertidumbre laboral después teníamos nuestra incertidumbre de salud, ahí no trabajé enseguida de circo, trabajé en otros oficios, estudié circo, pero también no ejerzo así como el 100% en mi carrera, porque siempre estoy trabajando aparte, igual conozco mucha gente que dice es que “si no trabaja en el circo, no trabaja” o cosas así, pero yo igual de pequeña que he trabajado,  tampoco se me van a caer las manos por haber trabajado en otras labores, amo el circo y obviamente mi sueño si es ojalá vivir de él.

Creo que los primeros trabajos que tuve fue con el  Alain Veilleux, justo cuando salimos de la escuela él me solicitó a mí junto a mi compañero Jorge para ser técnico de luces y antes también me ofrecieron ser técnico en sonido en otra obra, pero en ese momento nosotros estábamos a full con la formación en el circo del mundo, habían tantas cosas que tuve que rechazar por no disponer de tiempo. Trabajé con  Alain en su Circus Manifesto, como técnico, creo que fueron tres muestras que tuvo que hacer en el MAC, ya después bueno hicimos también  nuestra pseudo  gira de nuestra Obra de egresados “Cronicas circenses de un estallido”, pero pasó la pandemia. En esa instancia hice solamente straps porque me ocurrió un accidente antes de egresar y me atropellaron, estuve como dos semanas en cama y solamente me limité a hacer straps.

Trabajé en productoras y en compañías hasta el día de hoy,  empecé a trabajar en una productora que hacía una gira por el sur de chile, llegué hasta Cochrane conociendo Chile, haciendo equilibrio de manos y hacía mano a mano con una compañera, era un dúo de mujeres y la pasé muy bien porque conocí lugares muy hermosos, fuimos a diversos pueblos, recorrimos harto llegamos incluso a Chiloé también, en esa gira postulé  para el trabajo de una compañía francesa llamada Gratte Ciel  para el festival en Santiago Off, ahí postulé como acróbata aérea en Straps y volante acrobática en portes y les gustó mi propuesta.

También me toco desempeñarme en teatros y fundaciones haciendo clases para niños,  me gusta la experiencia  de hacer clases para niñas y niños. Es que nosotros por ejemplo en nuestra práctica de circo social de El Circo del Mundo con mis compañeros Sebastián y con Jorge hicimos nuestra práctica en el SENAME de Pudahuel y la verdad es que fue una experiencia súper intensa pero también muy enriquecedora, en realidad yo iba a ir a enseñarles circo a los niños pero sentí que ellos igual me enseñaron muchas cosas.

Bueno a mí siempre me ha gustado ser independiente, siempre estoy creando cositas para estar postulando, hicimos una creación con Jorge Andrade y  con Pablo Melo, esa creación que en un principio fue de Straps solamente, nació porque nosotros antes estábamos en otro conjunto de trabajo que se llama Suspensión Horizontal y nos salimos de esa compañía porque igual tuvimos roces con el director por sus malas practicas. Decidimos irnos y era tan hermoso nuestro trabajo, lo que habíamos conseguido entre los tres, que dijimos, “no queremos botarlo a la basura”, entonces ¿qué podemos hacer? Le pedimos ayuda a El Circo del Mundo para hacer una residencia, nos acogieron y creamos una residencia para nuestra obra que se llama Individuos Invisibles, esa obra la postulamos a un festival allá en España, en Madrid y por nuestra suerte, quedamos y ganamos.

En ese sentido, justo nosotros nos íbamos a ir, lo teníamos pensado, todo es muy a la par, porque también estaba trabajando con la voz de los ochentas, igual fue un poco, no sé si dramático, así como decir la palabra exacta, pero la verdad es que igual me parece que fue un momento muy difícil, yo nunca quería salir del país porque yo decía “en Chile igual se pueden construir cosas no es necesario salir”, pero después conocí la compañía francesa y como que igual dije hay cosas que uno tiene que salir a conocer.

Decidí irme fuera del país, ver cómo es la movida, conocer otros espacios de creación, otras visiones. En ese momento estaba con la voz de los 80 y es una obra que me gusta mucho, demasiado y no quería soltar ese trabajo. En mi vida tuve que elegir entre la carrera de  circo o danza y elegí el circo. Y ahora de nuevo me veía envuelta en tomar una decisión, entonces, hablé, les dije si podía dejar un reemplazo hasta que yo vuelva, hablé con mis compañeros de elenco, tuvimos una reunión, mis compañeros decidieron que, si yo me iba a ir, me tenía que ir definitivamente. Entonces, yo dije, bueno, debo entender también su forma de pensar y tuve que abandonar el proyecto.

Yo creo que ese tipo de pensamiento es limitar las posibilidades, porque igual entrar a una compañía, claro, te puede encerrar en el trabajo de grupo y se genera cierta confianza de trabajo grupal, pero siento que igual esas decisiones te cierran aun más, y para mí no debe ser así, por ejemplo, tuve la suerte también de conocer otra compañía francesa, que me comentaban que ellos contaban con elenco de reemplazo, cuando ellos estaban haciendo una obra en otro país o tenían otro compromiso ligado al circo como formación, función, etc. Disponían de su doble de acción por decirlo así, yo igual pienso que también se puede hacer aquí, siento que todavía falta que la gente incorpore ese método de trabajo, como el ser más solidario y abierto a esas posibilidades de desarrollo, pienso yo.

 ¿Oriana se vive diferente la preparación y el mundo artístico del circo en lo que pudiste ver en Europa a la realidad Latinoamericana?

Sí, eso te voy a decir, como que las circunstancias también de los latinoamericanos son diferentes, me imagino también a las de los europeos, no solamente el circo en la pista, sino que en talleres, en el faro, circo callejero, hay un montón de bagaje que a lo mejor, pienso, llevan a los latinoamericanos a tener otro tipo de preparación, es verdad, yo me di cuenta, bueno, nos lo decían en la escuela también,  buscar  nuestro punto fuerte es darse cuenta que la precariedad  te hace ser creativo, creo que es verdad porque al final donde tú careces de objetos o materiales te las rebuscas para hacer realidad tus objetivos, somos busquillas, guerreros, esa fuerza y espíritu marca la diferencia.

¿Oriana  cuando consiguen ganar la postulación con la compañía en España cómo definirías esa experiencia?

Bueno uno estando acá como que igual a veces no se siente reconocido, porque hicimos  una muestra y fueron muy poquitas personas, nosotros invitamos a la gente  por correo. Me acuerdo que habíamos invitado al director del Teatro del Silencio y él no pudo venir porque creo que estaba en Francia y estaba muy enfermo, pero, vino su productor, él vio la obra y nos comentó que le había gustado, nos dijo que se estaba asemejando mucho al  teatro de objeto y  que siguiéramos porque de verdad era  una obra que podíamos seguir impulsando más.  Entonces son cosas que igual te motivan y nos dimos cuenta que no estábamos haciendo mal las cosas.

Nosotros postulamos al festival online “Festival Internacional de Artes de Madrid” en España y cuando salimos seleccionados todo el elenco de esta obra fue a recibir el premio, fue como un sueño también porque primero no lo esperábamos y después nos explicaron por qué habíamos ganado, dijeron que ellos tenían muchas ganas de premiar en el área escénica la disciplina del circo, pero les había costado mucho tiempo elegir un grupo, porque sentían que solamente mostraban destreza y que no había nada de discurso en aquello, y que nuestra obra si bien  faltaban algunos detalles tenía todo eso que les había encantado porque teníamos referencias audiovisuales, igual  nuestro referente era René Magritte en ciertos sentidos de la obra inspirándonos en sus cuadros y dando nuestras propias reflexiones entorno a ello, trabajamos con poemas de Octavio Paz, teníamos danza, también, había una crítica social de género, eso les interesó demasiado. Nos premiaron, nosotros embobados dando las gracias porque para nosotros estar ahí era como ya nuestro sueño, lo habíamos logrado. Como parte del premio nos dieron dos euros y también una beca para estudiar en una universidad, teníamos que decidir si queríamos o no estudiar, hicimos lazos con otras compañías.

Recuerdo de la entrega del premio que hablamos de la precariedad de nuestro país y que nos costaba sacar a flote el arte y todo, me acuerdo que un juez comentó que igual ellos también tienen precariedades, entre nos, conscientes de nuestra realidad  decíamos su precariedad no es la misma que la de nosotros.

¿Oriana les tocó presentar la obra seleccionada allá?

Nosotros por ejemplo así como presentar presencial no, porque siempre fue online, ellos sabían de nuestro trabajo por la plataforma digital.

Luego mis compañeros  fueron a certificarse a Portugal, fuimos viajando y la experiencia del festival quedó ahí. Esas semanas seguimos viajando, en ese momento no teníamos un trabajo estable, solamente hacíamos calle y semáforo y nos resultaba súper bien, era el triple de lo que ganábamos acá en ese entonces. Habían compañeros nos decían que a ciertos lugares como  España no fuéramos porque nos iría mal, y la verdad nos fue muy bien, nos comentaron también que nos podían detener en los semáforos la policía y todo pero eso nunca pasó, fue bueno tener mi propia experiencia y derribar ciertos mitos. La gente también estaba muy acostumbrada a ver los malabares solamente, entonces, nosotros como hacíamos acrobacia quedaban maravillados, trabajamos en  Madrid España, en Torino Italia y en Oporto Portugal.

Después de un mes en Madrid conseguimos trabajo en una productora y eso fue hermoso porque la productora viajaba por toda España como Toledo, Alpera, Solo Sancho, Arroyo de la Encomienda, Alanís, Zamora, de verdad yo conocí España por esa productora, íbamos a mercadillos. España se vende súper bien, como su cultura, hacen ferias medievales, con  productos artesanales y de la localidad, todo lo remontan a la antigüedad,  se ve muy atractivo para el turista, ahí nosotros trabajábamos como personajes de cuentacuentos y en la noche hacíamos show de fuego.

Con esa productora viajé mucho, lo lindo es que tuve la oportunidad de trabajar dentro de castillos presentando la  noche de fuego, recuerdo ver incendiada mi estructura con fuego y dije Waaw! de verdad que quedé impresionada, nunca me había imaginado presentar en un castillo.

También me preocupaba en hacer grandes trucos y a veces quedaba para la embarrada pero mi ego decía: ¡estoy satisfecha!, igual creo que la gente lo disfruta de todas formas, se iba feliz por ver algo novedoso, realizaba el número de equilibrio de manos, de lira, de straps y luego ya el número de fuego, que era danzar con fuego. Lo que me gustó mucho es que ellos venían del teatro entonces era muy metódico todo, tenían guiones y se guiaban por ellos, si tú tenías un personaje eran muy estrictos, igual eso lo tenía súper asumido. Por ejemplo habían ocasiones donde eras un ser mitológico que tenías que hablar solamente con la i, que se burlaban de la gente, hacían trampa y bla bla bla, una vez también me toco hacer de la bruja y eso fue bonito porque era como un personaje que no me habían mostrado porque era nuevo, a la bruja la llevaban unos monjes para quemarla y a mí me metían en una carroza así cerrada, tenía que estar gritando y riéndome de la gente, eso me decían y la cosa es que tenía una nariz postiza, un maquillaje que yo ni me reconocía, yo debía  gritar, en un momento empecé a hablar en mapudungun, la gente como que creía que los estaba maldiciendo y yo estaba cantando la canción de caballito blanco en mapudungun,  la gente se me acercaba y me decía que les había fascinado, al final es bonito ese contacto también tan directo con el público.

Esas cosas son las que me gustaron de trabajar con esa productora, aprendí demasiado, estoy muy agradecida de haber aprendido tanto, hice cuentacuentos  por ejemplo que no había hecho antes ,hacer muchas personificaciones, era muy divertido y enriquecedor, usaban mucho el maquillaje, las prótesis, lentillas también, elementos  que yo nunca había usado y lo magnífico es  que igual después, pude viajar a África a una colonia española llamada Ceuta, fue muy linda experiencia, todo fue muy hermoso, poder conocer otras culturas, siempre en todas partes me sentía segura y tranquila al caminar por las calles, fuera la hora que fuera.

Tuve la oportunidad de tomar clases en Carampa donde aprendí muchas otras técnicas como bascula y acrodanza y poder perfeccionar otras como portes, straps, equilibrio de mano, acrobacias danza y teatro. Así también tuve la oportunidad de presentar dos veces en Carampa una fue una colaboración con una compañía de Malabares llamada Nueveuno que fue parte de la clase de creación donde nos sumergimos a investigaciones con nuestra técnica especifica, muy enriquecedora por cierto. Y también en otro momento pude presentar mi numero individual llamado «Desierto Florido» en un Cabaret (variete) que organizan en las dependencias de la Escuela de Circo Carampa.

¿Cómo fue tu regreso a Chile y en qué momento decides volver?

Después de la vuelta en algún momento  dentro de esta vorágine también de estar recorriendo Europa, fui con la idea de regresar a Chile para volver en algún momento a allá, en Europa igual todo es muy cuadrado, igual yo estuve  sin papeles que son necesarios para trabajar allá, esa fue una de las razones por las que volví,

Antes de regresar trabajé con una orquesta, músicos en escena, fue una bonita experiencia ir compartiendo escena  con otras artes escénicas. Cuando volví a Chile, la verdad,  me sentía en un limbo, preguntándome a qué lugar pertenecía, creo que fue que aunque estuviera muy  poquito me abrió muchos caminos nuevos, así que me dije volví y me tengo que reordenar para saber en qué movida tengo que estar ahora.

¿Qué de tu experiencia en Europa crees podrías traer a Chile para compartirlo?

Mucho sobre la productora en la que estuve trabajando, es que ellos estudiaban mucho su cultura, por ejemplo, el cuentacuentos ellos inventaban historias, y también relataban novelas de escritores españoles y siento que por ahí va la cosa, igual también es una brecha muy finita de lo que dicen expropiación cultural, pero creo que es también como tenemos que mostrar nuestra cultura, ya que Chile tiene una cultura tan rica pero tan poco llevada a la escena, siento que yo iría más por eso, por indagar la historia de Chile pero no así como la revolución, sino como lo étnico, dar a conocer la historia o nuestros saberes a través de las artes.

¿Oriana hoy en que estás relacionado con el circo, estás en algún proceso de creación, alguna obra?

Hubo un momento en el regreso que me tomé la pausa porque igual estar allá siento que era como una selva, era vivir el día a día. Siempre igual pensando en mis proyectos personales, que son como los que siempre me mantienen más viva…  en realidad, son mis obras,  que son mis unipersonales, que  quiero convertirlas en  obras de 30 minutos, formatos mas grandes.

También tengo una pareja y me gustaría construir una obra con él, eso ya se está escribiendo y todo, bueno, con la obra de Individuos Invisibles trabajamos juntos, pero también había otra persona y me gustaría también indagar entre nosotros dos aun más.

Quiero también hacer una obra con una compañera de mano a mano, estoy en eso dándole energía  a mis proyectos personales.

Siento que llegué un poco ansiosa, así como  ¿qué tengo que hacer ahora? Así que en realidad también estoy tratando de estar tranquila.

 

 

 

 

 

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